El capital asegurado por las líneas del seguro agrario marcó un récord de 15.200 M€ en 2020

La contratación de seguros agrarios experimentó,  según el Ministerio de Agricultura, una evolución “muy positiva” a lo largo del año 2020, tanto desde el punto de vista de las pólizas contratadas, como de la superficie, producción y capital asegurados.

El capital asegurado por las líneas del seguro agrario marcó un récord de 15.200 M€ en 2020

El número de pólizas ascendió a 416.000, un 5 % más que el ejercicio anterior, mientras que la superficie asegurada alcanzó los 7,8 millones de hectáreas, un 23 % más, según datos de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA). Datos que demuestran la implantación, cada vez más arraigada, de la cultura del seguro agrario.

Se trata, según este departamento, de una tendencia favorable, que contribuye al objetivo del Ministerio de garantizar, independientemente de las contingencias climáticas o de otro tipo, las rentas de las explotaciones agrarias.

Por sectores, destacan los incrementos del aseguramiento en cítricos (+8 %), y, sobre todo, los cultivos de herbáceos extensivos. En volumen, la producción asegurada alcanzó los 41 millones de toneladas, un 7 % más que en 2019, mientras que el capital asegurado marcó un nuevo récord, al superar los 15.200 millones de euros, casi mil millones más que el año anterior, con un incremento del 7 %.

Otras magnitudes del seguro agrario se mantuvieron en los mismos parámetros que en 2019, como es el caso del coste global de este insumo, que fue de 794,5 M€, apenas un 1% y 11,1 millones más que entonces.

Las subvenciones del MAPA a las primas de contratación del seguro agrario se situaron en torno a los 237 millones (239 M€ en 2019), mientras que las indemnizaciones por los siniestros alcanzaron los 585 millones, según este departamento, algo menos que los 592 millones del año precedente, aunque Agroseguro, con datos provisionales los elevaba en su informe mensual hasta los 603 millones.

Según el MAPA, el sistema de seguros agrarios español se configura como un complejo mecanismo de contribución público-privada, que contribuye a la estabilidad de las rentas de las explotaciones agrarias, al protegerlas frente a las adversidades climáticas u otros fenómenos naturales.

El Ministerio de Agricultura, como firme defensor de los seguros agrarios, ha venido trabajando para que los Presupuestos Generales del Estado de 2021 (PGE2021) incluyan un incremento de 40 millones de euros más  de apoyo estatal, pasando de 211 millones a 251 millones de euros la dotación para subvencionar las pólizas de agricultores y ganaderos. Además, en el Plan anual se incluyen otras demandas del sector agrario, como son las de favorecer el apoyo a los jóvenes y a las nuevas incorporaciones al sistema.

En este sentido, las consecuencias de la reciente borrasca “Filomena” son una buena prueba de esta necesidad de disponer de una cobertura para daños inesperados e imprevisibles. Aunque aún se desconoce la cuantía total, dado que se sigue haciendo la evaluación, los cultivos más afectados, según el MAPA, han sido las hortalizas de invierno, como la lechuga, la alcachofa, la coliflor y el brócoli, además de los cítricos y los cultivos permanentes y de arbustos que sufrieron el peso de la nieve.

 

 

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