El secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, ha resaltado el pasado 21 de enero la importancia del Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria (CBPM), “con el que se ha logrado un hito en las relaciones comerciales de la cadena, y con el que los operadores inscritos pueden conseguir importante beneficios”.
El Código de Buenas Prácticas Mercantiles, un hito en las relaciones comerciales entre eslabones de la cadena de valor
Cabanas, que fue uno de los que participaron en la Jornada sobre el Código de Buenas Prácticas, organizada por la Fundación Lafer en Madrid, subrayó el carácter pionero de este Código, “el primero que se establece en España para toda la cadena alimentaria”, y su ambicioso objetivo: que todos los operadores que voluntariamente se adhieran al mismo, trabajen bajo los principios de reciprocidad, libertad de pactos, cooperación, transparencia y equitativa distribución de riesgos y responsabilidades.
Por ello, agradeció a los firmantes del Código el esfuerzo realizado, no sólo por alcanzar el acuerdo que fue rubricado el pasado mes de noviembre, sino también porque han adoptado una serie de compromisos que ayudarán a la toma eficaz de decisiones.
Entre esos compromisos, el secretario general destacó las prácticas comerciales, que promueven el estricto cumplimiento de los contratos o la lealtad en el intercambio de la información entre partes.
Además, resaltó Cabanas, el Código fija unos compromisos adicionales que tienen por objeto garantizar la calidad de los productos alimenticios, reducir el volumen de desperdicio alimentario y reforzar la cooperación entre los operadores ante las crisis de mercado.
Resolución de conflictos
Entre los aspectos más relevantes, el secretario general destacó también el sistema de resolución de conflictos contemplado en el Código, destinado a resolver las discrepancias que pudieran producirse en su aplicación, o la mediación específica entre organizaciones de productores y compradores, cuando no se logre el acuerdo en el precio de los productos agrarios no transformados.
Otros beneficios para los operadores inscritos son la utilización del logo con la mención “Acogido al Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria”, a los que, periódicamente, se les dará publicidad en la web del Ministerio y en el BOE, y las ventajas que estos operadores tendrán a la hora de diseñar y redactar la normativa reguladora de las ayudas y subvenciones promovidas por el Departamento.
De la misma forma, indicó el secretario general, las organizaciones y asociaciones adheridas al Código y presentes en el Comité de Seguimiento, trabajarán de forma conjunta con el Ministerio en el diseño y puesta en marcha de un panel para el seguimiento de la innovación en el sector agroalimentario, con la finalidad de impulsar el desarrollo de la innovación alimentaria.
Cabanas finalizó su intervención agradeciendo a los representantes de las organizaciones y asociaciones agrarias, industriales y de la distribución, su trabajo y colaboración durante los últimos cuatro años, para el crecimiento del sector agroalimentario español, hasta convertirlo en uno de los motores principales de la economía española.