El comisionado del Perte Agroalimentario prepara una segunda edición
El Gobierno realizará una consulta pública antes de convocar un segundo Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del sector Agroalimentario, para recabar las «enseñanzas» de la primera edición y poder mejorar la propuesta y ejecución de este programa de ayudas.
Así lo ha expresaba este viernes el comisionado especial para el Perte Agroalimentario en el Ministerio de Industria y Turismo, Jordi Carbonell, en un evento organizado por AVS Consulting junto a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y a la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM).
«Vamos a hacer una consulta pública para poder recoger todas las enseñanzas del Perte I y mejorar la segunda convocatoria. Tenemos que ser más ágiles, menos burocráticos», ha señalado Carbonell durante el acto.
Carbonell ha reiterado que tanto el ministro de Industria, Jordi Hereu, como el de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se han comprometido públicamente a llevar a cabo un Perte Agroalimentario II, que esa es la «voluntad» y que ahora falta conocer «los detalles y las cifras».
No obstante, ha resaltado que no puede adelantar nada más salvo que el Perte Agroalimentario II se va a llevar a cabo.
«No podemos contar nada más porque no sabemos nada más ni nada menos que lo vamos a hacer», ha exclamado posteriormente el representante del Ministerio de Industria en declaraciones a la prensa recogidas por Efeagro.
Carbonell ha abundado que hasta que no estén más avanzados otros Perte no podrán plantear una fecha para convocar la segunda edición del agroalimentario.
La convocatoria para este Perte sigue abierta y Carbonell ha contado que ya se han presentado 120 proyectos individuales, de los cuales el 35% son industrias agroalimentarias.
La primera convocatoria del Perte agroalimentario tenía como objetivo potenciar la modernización, sostenibilidad y transformación digital del sector. Contó con una línea de ayudas de 1.112 millones de euros a la que podían acogerse sociedades mercantiles privadas, cooperativas y sociedades agrarias de transformación, agrupadas en entidades sin personalidad jurídica propia.