Una Cuchara Azul gigante preside la entrada del Pabellón de España de la Expo de Milán, para simbolizar el compromiso de la sociedad española con la lucha contra el hambre, una labor que se materializa en los proyectos de la Cooperación Española en este ámbito.
El compromiso de la Cooperación Española con la seguridad aimentaria, en la Expo de Milán 2015
‘Alimentar el planeta, Energía para la vida’,es el lema dela Expo Milano2015, que abarca la seguridad alimentaria y la nutrición, la sostenibilidad, la reducción de la pobreza, el desarrollo sostenible y la cooperación. Son retos que adquieren una relevancia aún mayor si se tiene en cuenta que 850 millones de personas todavía siguen en situación de malnutrición en el mundo, a pesar de los avances logrados por la comunidad internacional.
Según el informe 2014 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), en todo el mundo entre 2011 y 2013 unos 173 millones de personas menos sufrieron de hambre crónica que en el período 1990-1992.
El Pabellón de España gestionado por Acción Cultural Española (AC/E) en la Expo de Milán se ha sumado a la iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con la instalación de una Cuchara Azul gigante en la entrada del recinto, visibilizando así el compromiso de la Cooperación Española con la campaña ZERO HUNGER (Hambre Cero), y, sobre todo, su labor en la promoción de la seguridad alimentaria con las poblaciones más vulnerables del planeta, en los países en los que España coopera.
La Cooperación Española tiene como uno de sus objetivos clave contribuir a hacer efectivo el derecho humano a la alimentación, y mejorar las condiciones de vida y de seguridad alimentaria de las poblaciones rurales y urbanas. Como se puede leer en la base del armazón que sustenta la Cuchara Azul: ‘La Cooperación Española trabaja por la disponibilidad, acceso, estabilidad y uso biológico de los alimentos para las poblaciones más vulnerables. España defiende el derecho a la alimentación de todos los individuos del planeta, teniendo en cuenta su dignidad y aceptabilidad cultural’.
En palabras del secretario general de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Gonzalo Robles: ‘la agenda post 2015 debe construirse sobre la pregunta de cómo el mundo va a satisfacer la creciente demanda de alimentos nutricionalmente adecuados de una población que alcanzará los 9.000 millones en 2050, que vivirá mayoritariamente en entornos urbanos y en un contexto de nuevas y serias amenazas para la seguridad alimentaria como son el cambio climático, la volatilidad de los precios de los alimentos, y las crisis humanitarias complejas, así como la necesidad de avanzar hacia la gestión responsable de recursos naturales como el agua, la tierra y la biodiversidad’.
Pero esta no será la única iniciativa que vestirá el Pabellón de España decooperación para el desarrollo,cuando se celebra por vez primera el Año Europeo del Desarrollo. La Cooperación Española desplegará a partir del 22 de julio, en el seno del Pabellón de España:’El Gran Viaje de la Cooperación. Un juego sobre la seguridad alimentaria’,una iniciativa de carácter lúdico que quiere sensibilizar al público infantil que visita la muestra y a sus acompañantes acerca de la lucha contra el hambre y la labor de la cooperación internacional en este ámbito.
También aprenderán cómo ellos pueden contribuir a este trabajo, dado que constituyen la primera generación en la historia que cuenta con los recursos disponibles para acabar con el hambre en el mundo.
Asimismo, la Cooperación Española repartirá a los participantes en el juego un ‘folleto comestible’ explicativo,que destaca los mayores logros de la Cooperación Española, con un acento especial en su acción en favor del desarrollo rural y la seguridad alimentaria en el mundo.
La Cooperación Española considera la seguridad alimentaria y nutricional como un bien público global y, por tanto, una de sus prioridades de trabajo. Desde sus inicios, la Cooperación Española ha venido trabajando en el sector del desarrollo rural, la seguridad alimentaria y la nutrición en más de 80 países de América Latina y el Caribe, África, Asia y Europa. Por otra parte, España ha cumplido con el compromiso de dedicar al menos un 10% de su Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) a agricultura, desarrollo rural y seguridad alimentaria.
Entre las actuaciones de la Cooperación Española en este terreno, cabe recordar el apoyo, con 80 millones de euros, al Programa de Respuesta a la Crisis Mundial de Alimentos (GFRP, por sus siglas en inglés) del Banco Mundial, para contribuir a amortiguar la crisis mundial de los precios de los alimentos entre 2007 y 2008.
Entre otras iniciativas, España también ha colaborado con el Mecanismo Alimentario de la UE, que abarcó el período 2009-2011, y fue destinado principalmente a reducir la brecha existente en el período de transición entre la ayuda de emergencia y el apoyo al desarrollo a medio plazo. Dotado con 1.000 millones de euros, ha tenido un impacto positivo en la vida de más de 50 millones de personas vulnerables.