Las organizaciones patronales de la cadena de valor del gran consumo alimentario y de la hostelería (ACES, AECOC, ANGED, Asedas, Cooperativas Agro-alimentarias, FIAB y Hostelería de España) aseguraron este miércoles 23 de marzo que la propuesta de soluciones del Gobierno para detener el paro del transporte no puede demorarse más y estimaron que solo en la distribución las pérdidas se elevan a 130 millones de euros diarios.
El gran consumo urge a detener el paro del transporte que está bloqueando la economía del país
Denuncian que son los usuarios del transporte y el conjunto de la sociedad los que están pagando las consecuencias del paro y, además, recuerdan que cada día que pasa se suman pérdidas millonarias para las empresas.
La huelga, señalaron, ha derivado en problemas de abastecimiento de materias primas para la fabricación y de productos alimentarios en la distribución y que incluso, una vez que se desconvoque, se tardará días a volver a una situación de completa normalidad.
Las organizaciones que integran al conjunto de la cadena de valor del gran consumo y la hostelería (más de 30.000 compañías) reclamaron en rueda de prensa sentido de urgencia y responsabilidad tanto al Gobierno, como a los transportistas convocantes del paro que, actualmente, está colapsando la circulación de materias primas y productos en toda España.
Por una parte, esta asociaciones remarcaron que entienden las reivindicaciones de los transportistas, puesto que la subida de los precios de la energía y de los carburantes afecta al conjunto de las empresas, pero consideran que una legítima protesta no puede convertirse en una coacción que limite la libre circulación de mercancías, el derecho a trabajar de los transportistas no adheridos al paro y que ponga en jaque a toda la economía y sociedad.
Durante la rueda de prensa, los portavoces de las asociaciones de la cadena de valor agroalimentario demandaron al Gobierno y a los transportistas que no esperen más para concretar las soluciones que lleven a la desconvocatoria de un paro que, a su juicio, está teniendo un gran impacto sobre el conjunto de la economía española y que genera pérdidas millonarias a las empresas cada día que pasa.
Así, para José María Bonmatí, director general de Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC), “La situación actual es insostenible y no podemos esperar más para que el Gobierno plantee una solución que acabe con el paro del transporte”.
Bonmatí reclamó al ¨Gobierno una respuesta rápida y una solución como sea al problema de interlocución con los convocantes, ante una situación que, pese a su gravedad, no deja de ser curiosa, pues los que están pagando la factura y los que convocan no están en ninguna mesa”.
Insistió en que “se trata de un problema de Estado, en el que cada día que pasa los costes crecen de forma exponencial en una cadena que exige una respuesta contundente del Gobierno y de los convocantes, que pasa por que estos últimos cesen en las actuaciones que impiden la actividad a quienes quieren trabajar y que el Ejecutivo no espere más para materializar las medidas.”
Por su parte, Agustín Herrero, director general de Cooperativas Agroalimentarias de España afirmó que “tenemos un problema grave de abastecimiento en las explotaciones en la llegada de alimentación animal y en la salida de productos. Las afectaciones son muy importantes, también para las exportaciones, y no es de recibo prolongar los daños”.
Herrero hizo un “llamamiento a no bloquear la situación económica del país en un momento especialmente complicado y explicó que, además, del coste económico por la pérdida de producto altamente perecedero, se están originando otros costes medioambientales, porque la leche no se puede tirar por la alcantarilla.”
Asimismo, Mauricio García de Quevedo, director general de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) señaló que “las cadenas de suministro, actualmente, están más tensionadas que en los peores momentos de la pandemia. Ya hay muchos centros de producción cerradas y otros lo harán en horas. El paro del transporte afecta a toda la industria”
García de Quevedo alertó de que “estamos ante una “situación gravísima”, con una cadena de alimentación más tensionada que incluso en los peores momentos de la pandemia de Covid, con centros de producción cerrados y otros que podrían sumarse en horas y que afecta a muchos sectores de la industria de la fabricación alimentaria, como los lácteos, cárnicos, huevos, pesca, congelados, acuicultura, aceites, conservas vegetales y de pescado, dulces, azúcar, bollería, panadería, harinas, cervezas, zumos, cafés, aguas minerales y alimentación para el ganado.”
En la misma línea, Felipe Medina, secretario general técnico de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados de Alimentación (ASEDAS) consideró que “la distribución está demostrando un gran compromiso con la sociedad garantizando el suministro de productos en los lineales y aportando tranquilidad a los consumidores”
Medina recalcó “el esfuerzo de las empresas de distribución para reorganizar el surtido, con el fin de que los consumidores accedan a un compra completa en una huelga como la actual”.
También Aurelio del Pino, presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) incidió en que “todos sufrimos las consecuencias del incremento de costes de la energía y no todas las formas de protesta son legítimas. Apelamos a la responsabilidad de los consumidores: aunque hay problemas de abastecimiento, no lo hay de desabastecimiento en las tiendas, por lo que deben evitar acopio o acaparamiento de productos, con compras compulsivas que agraven el problema”.
Por su parte, Javier Millán-Astray , vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de la Distribución (ANGED) afirmó que “la cadena agroalimentaria española ha demostrado su eficiencia en situaciones objetivamente peores que ésta, como con la pandemia o el temporal “Filomena”. El problema del paro es que no llegan las materias primas y la distribución está haciendo grandes esfuerzos para buscar alternativas y conseguir que los lineales estén abastecidos”.
Millán-Astray subrayó “el esfuerzo ingente para buscar soluciones a los que se están enfrentando a diario las cadenas de supermercados y la urgencia de una solución por el daño incalculable que se está haciendo al conjunto de la economía española.”
Por último, Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España indicó que “la restauración y el turismo han sido los sectores más castigados por el COVID y, cuando veíamos salida a la crisis, el paro pone de nuevo en riesgo la supervivencia de miles de empresas y cientos de miles de empleos.”
Gallego lamentó que “bares y restaurantes están ya muy afectados y se palpa la falta de suministros por esta huelga que supone una nueva losa para muchas empresas y trabajadores del sector tras más de dos años de pandemia.”
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Foto: www.metropoliabierta.com
