El subsecretario de Agricultura, Pesca y Alimentación, Ernesto Abati García-Manso, convocó la Mesa Nacional de la Sequía para el próximo miércoles 19 de abril, con el fin de evaluar la incidencia de esta adversidad meteorológica en el sector agrario para dar seguimiento a la última reunión técnica, reunida el pasado 30 de marzo, e intercambiar información con los sectores afectados.
A la reunión, que presidirá el subsecretario, han sido convocados las organizaciones profesionales agrarias, cooperativas agroalimentarias y comunidades de regantes, además de representantes de los Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Transición Ecológica y Reto Demográfico, así como las comunidades autónomas.
A la reunión, que presidirá el subsecretario, han sido convocados las organizaciones profesionales agrarias, cooperativas agroalimentarias y comunidades de regantes, además de representantes de los Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Transición Ecológica y Reto Demográfico, así como las comunidades autónomas.
La Comisión Permanente de Adversidades Climáticas y Medio Ambientales, cuya presidencia recae en el MAPA, hace un seguimiento de la situación climática desde el inicio del año hidrológico (del 1 de octubre y al 30 de septiembre).
El pasado 30 de marzo se reunió a nivel técnico, con personal de los Ministerios implicados, en concreto, de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), de la Dirección General del Agua, de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, así como del Ministerio de Agricultura.
El objetivo de la reunión es continuar con el seguimiento de la situación de sequía, que se atraviesa desde el año pasado y analizar la evolución climática, su incidencia en cultivos y en la ganadería, además de analizar el estado de las reservas de agua en los embalses, así como servir de foro de encuentro de todos los actores implicados y analizar las propuestas de actuación.
El presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), Pedro Barato, reclamó un día antes al ministro de Agricultura, Luis Planas, la convocatoria urgente de la Mesa Nacional de la Sequía y la Mesa de Interlocución Agraria de Andalucía, presidida por la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, volvió a insistir en esta petición.
Según esta organización agraria, “la alarmante situación de falta de precipitaciones y los bajos niveles de agua embalsada hacen necesaria la adopción de medidas urgentes que, de forma coordinada con el resto de las Administraciones autonómicas y locales, vengan a paliar la grave realidad en que nos encontramos en estos momentos.”
ASAJA señala que son ya muchas las zonas de nuestro país en las que la falta de agua, junto con el aumento inusual de las temperaturas, están causando ya pérdidas irreparables en muchos cultivos, como es el caso de los cereales y las leguminosas, tanto en su rendimiento final como a nivel económico.
En cuanto a los cultivos leñosos, añade, están teniendo también muchos problemas y la situación actual amenaza con rebajar las expectativas de producción.
A su vez, ASAJA indica que “la ganadería está también sufriendo las consecuencias de esta falta de agua y las producciones de pastos y forrajes se están viendo muy diezmadas, con la consecuente necesidad de suplir esta carestía con el empleo de piensos compuestos que no hacen más que incrementar los costes de producción para los ganaderos.”
Esta organización agraria recuerda que “la falta de rentabilidad de las explotaciones ganaderas viene siendo denunciada desde hace meses y las producciones en este subsector están sufriendo un severo recorte, con las consecuencias que todo ello conlleva de encarecimiento de estos productos en el mercado.”
ASAJA recalca también que el pasado año ya fueron varias regiones de nuestro país, en especial de la “España seca”, las que sufrieron una pertinaz sequía y si este año se repite la situación habrá un considerable número de explotaciones que se verán abocadas al cierre.
En estos momentos, añade esta organización agraria, la situación de las reservas de agua en los embalses tan solo llega al 51,5% en el cómputo general (por debajo de la media de la última década) y en casos como el de las cuencas del Guadalquivir o del Guadiana, al 25,6% y al 34,6% respectivamente.
Pero lo más importante, según ASAJA, es que “los embalses de uso consuntivo -aquellos cuyo fin es el consumo humano y la agricultura- se encuentran hoy al 43,3% y, por tanto, los cultivos de regadío se van a ver seriamente comprometidos.”
ASAJA concluye señalando que “son ya varias las CC.AA. que están abordando este asunto con decretos sobre sequía, pero es necesario tratar esta cuestión desde un punto de vista global para poder tomar las decisiones correspondientes, que permitan revertir la situación.”