El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) considera satisfactorio en términos medioambientales el primer año de aplicación en España del pago “verde” de la PAC. Si bien no se ha producido un incremento relevante de las superficies de los grandes cultivos, sí existe un aumento de la superficie cultivada de determinadas proteaginosas y leguminosas, así como de las tierras dedicadas al barbecho.
El «pago verde » de la PAC 2015 tuvo para el FEGA un efecto positivo en la diversificación de cultivos
Asimismo, el FEGA observa un efecto positivo en la diversificación de cultivos y, por tanto, en términos de un aumento de la biodiversidad y de la calidad del suelo, ya que un buen número de explotaciones, aunque mantienen la misma superficie total de cultivo han aumentado el número de cultivos en 2015 en relación con el año anterior.
En lo referido a los cultivos fijadores de nitrógeno, el FEGA destaca que un total de 711.241 hectáreas se han utilizado para el cómputo de la Superficie de Interés Ecológico (SIE) en 2015, “lo cual supone un beneficio medioambiental relevante, desde un punto de vista de la biodiversidad y de la reducción del uso de determinados medios de producción”.
Esto es así, añade el FEGA, dadas las características agronómicas de estos cultivos, para los cuales la normativa nacional ha establecido requisitos específicos en materia de mantenimiento del cultivo, como mínimo, hasta un determinado estado fenológico, dependiendo del tipo de cultivo y de su aprovechamiento, así como la exigencia de que, al año siguiente, por medio de la rotación, otros cultivos que no tienen la capacidad de fijar nitrógeno, puedan beneficiarse de las ventajas que aportan al suelo las leguminosas.
Por otra parte, el FEGA señala la contabilización como SIE de 975.494 hectáreas de barbecho sin producción, cuyas implicaciones medioambientales son, asimismo, en materia de biodiversidad, relevantes.
Además, según lo establecido en el art. 45.1 del Reglamento (UE) nº 1307/2013, han sido designadas en España un total de 2.053.279 hectáreas de pastos medioambientalmente sensibles ubicadas en zona de la Red Natura 2000, habiéndose computado un total de 4.702.592 hectáreas de pastos permanentes de productores obligados a cumplir con el “greening”, a efectos del cálculo del ratio anual exigido por la reglamentación comunitaria.
Dicho cálculo ha permitido, añade el FEGA, constatar que no se está produciendo una reducción de la superficie de pastos permanentes declarada en España. Por eso, “hay que hacer hincapié en la importancia de los pastos permanentes desde el punto de vista de la captura de carbono”.