'Es una oportunidad fallida para homogeneizar los procedimientos de control de fraudes alimentarios', lamentó el portavoz de Agricultura del Grupo Socialista en el Congreso, Alejandro Alonso, al considerar que el proyecto de Ley para la defensa de la calidad alimentaria que fue aprobado por la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente 'responde a una buena intención, pero con un resultado decepcionante'.
El PSOE critica el proyecto de Ley para la defensa de la calidad alimentaria
‘Lamentablemente la ley no va a contribuir a resolver la problemática, sino a incrementar la conflictividad, porque no cuenta con el consenso de las CCAA, que tienen competencia exclusiva en esta materia’, advirtió Alonso, que recuerda que ‘siete de ellas tienen sus propias leyes autonómicas de control del fraude alimentario’.
‘Agradecemos la aceptación de algunas enmiendas, la mayoría de un contenido técnico’, explica Alonso, aunque señala que ‘esperábamos voluntad por parte del Gobierno en la búsqueda de una solución consensuada, pero no había ningún intento por su parte ni antes de la tramitación, ni durante ella para que podamos apoyar la Ley’, lamenta el portavoz de Agricultura, por lo que el Grupo Socialista se abstuvo en el dictamen de la Ley.
El Grupo Socialista aprovechó la oportunidad para presentar una enmienda instando a elaborar una ley contra el desperdicio alimentario, ‘que lamentablemente el PP no ha querido apoyar’, lamenta Alejandro Alonso.
La enmienda instaba al Gobierno a que, en el plazo de seis meses, remita a las Cortes Generales un proyecto de ley que permita hacer frente al fenómeno del desperdicio alimentario que contemple, entre otras medidas, la obligación legal de los distribuidores del sector alimentario de donar los alimentos, siempre que sean aptos para el consumo, a organizaciones benéficas autorizadas.
Con similar objetivo, el Grupo Socialista también ha registrado recientemente una proposición no de ley para su debate en pleno y comisión.