El sector vitivinícola español cuenta aún con mucho margen para crecer en calidad y diferenciación en los mercados
La entidad financiera Cajamar presentó este miércoles 29 de mayo, en Madrid, su nueva publicación «El vino de alta gama en España. En el camino de la excelencia’, que ha sido coordinada por Carlos Moro, Raúl Compés y Vicente Sotés, y en la que se analiza cómo seguir ganando posiciones por calidad a nivel mundial.
En concreto, el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, acompañado por los coordinadores de la obra Carlos Moro, presidente de Bodegas Familiares Matarromera; Raúl Compés, director del Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza (CIHEAM), y Vicente Sotés, catedrático emérito de viticultura de la Universidad Politécnica de Madrid, presentó esta nueva publicación, ‘El vino de alta gama en España. En el camino de la excelencia’, editado por la entidad financiera y cuyo objetivo es dar a conocer el catálogo de los mejores vinos españoles y la evolución reciente de marcas, bodegas y comarcas productoras especializadas en la producción vitivinícola de alta gama, así como promover el posicionamiento estratégico del sector en un segmento en auge en el mercado global.
Como explicaron durante sus intervenciones, la publicación quiere dar respuesta a una de las asignaturas pendientes de un sector líder en nuestro país y en Europa, como es el sector vitivinícola para ganar valor añadido, pues tradicionalmente ha estado vinculado con la producción a granel y a la competitividad en los mercados vía precio.
Para ello se necesita, añadieron, «seguir avanzando en calidad y en generar una marca sólida y diferenciada por la que el comprador esté dispuesto a pagar un poco más a cambio de la certeza de una experiencia que lo merezca» En definitiva, recalcaron que “no nos conformamos con ser el viñedo del mundo. Queremos que se nos reconozca también por nuestra capacidad para elaborar algunos de los mejores vinos del planeta”.
Por otro lado, la excelencia de los vinos españoles y su posicionamiento internacional fueron también abordados en la mesa debate «El vino español en los mercados internacionales: cómo captar mayor valor añadido», que estuvo moderada por el director general del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), Rafael del Rey, y en la que participaron representantes de las instituciones referentes del sector, como la directora de Internacionalización de la Federación Española del Vino (FEV), Elena Cifuentes; el presidente de la Interprofesional del Vino de España (OIVE), Fernando Ezquerro, y el coordinador general de la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), Jesús Mora.
En esta mesa de debate se abordó la situación del mercado y la exportación del vino, y la estrategia de construcción de una marca de la oferta española en los mercados internacionales para crecer en el segmento Premium, consiguiendo así captar mayor valor añadido por la vía de la calidad y la diferenciación.
España tiene una gran oportunidad de aumentar su presencia en el mercado mundial vitivinícola
En la obra se muestra que España tiene una gran oportunidad de mercado, pues en nuestro país se localiza el 13 % de la superficie mundial de viñedo, más de 980.000 hectáreas en producción, repartidas por prácticamente toda la geografía, de las que salen cada año unos 38 millones de hectolitros, tan solo por detrás de Italia y Francia.
A su vez, la cadena de valor en torno al vino -considerando la viticultura, la transformación y comercialización- genera anualmente unos 427.000 empleos y más de 23.700 millones de euros de valor añadido, o lo que es lo mismo, alrededor del 2,4 % del empleo y el 2,2 % del Producto Interior Bruto (PIB) nacional.
Además, España cuenta con más de 100 Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y 40 Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), y más de 140 variedades autóctonas de uva plantada, lo que, según los autores, «dice mucho de la personalidad y la originalidad de nuestros vinos».
Po si fuera poco, el sector destaca también por su vocación exportadora: las más de 4.300 bodegas que existen exportan anualmente unos 2,1 millones de toneladas, por un valor superior a los 3.400 millones de euros a 189 países de todo el mundo, entre los que destacan Alemania, Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Todo ello sin contar a los tres millones de personas que visitan cada año las rutas del vino de España.
Se trata, de acuerdo a los coordinadores de este trabajo, de «una tradición milenaria convertida en actividad económica puntera, que contribuye a la vertebración del territorio, a un desarrollo sostenible y equilibrado de las comarcas productoras, genera sinergias beneficiosas con otros sectores como el turismo, la restauración y la hostelería.»
La publicación reflexiona sobre cómo aprovechar comercialmente un mercado tan maduro como el vitivinícola
Los 17 autores de cinco nacionales distintas reflexionan, a lo largo de más de 300 páginas, sobre cómo aprovechar, en un mercado tan maduro como el vitivinícola, el músculo de la capacidad productiva y las décadas de experiencia en innovación y modernización para captar mayor valor añadido, favoreciendo así la rentabilidad de bodegas y viticultores y el desarrollo sostenible de los territorios productores. Todo ello, en definitiva, para seguir ganando posiciones en el mercado mundial de la excelencia.
El planteamiento general de la obra parte de un diagnóstico inicial: la cuota de mercado española es significativamente baja para el potencial que presenta y debe aspirar a crecer de forma progresiva, tanto dentro como fuera de las fronteras nacionales, aprovechando la tendencia alcista de la demanda global.
A partir de esta premisa, la publicación se estructura en torno a dos grandes ejes: en el primero se observa el mercado internacional de vinos Premium, analizando el posicionamiento actual de los vinos franceses, italianos, alemanes y españoles, los mercados de destino y qué valoran los consumidores en sus decisiones de compra.
En su segundo eje, el libro profundiza en la estructura y las características de la producción nacional de estos caldos, tanto en sus facetas más clásicas como en las más novedosas, deteniéndose en las particularidades de tradiciones y zonas productoras como Rioja, Ribera, Penedés, Priorato, Rueda, Bierzo o Cava, así como el papel de las figuras de calidad como las denominaciones de origen o los vinos de pago.
Los coordinadores de la publicación de Cajamar
Los especialistas Carlos Moro, Raúl Compés y Vicente Sotés han sido los encargados de coordinar esta nueva publicación de Cajamar.. Carlos Moro es ingeniero agrónomo, doctor en enología y viticultura y presidente de Bodegas Familiares Matarromera, además de haber impulsado otras siete bodegas más ubicadas en diferentes denominaciones de origen. En 2016 fue distinguido con el Premio Nacional de Innovación y Diseño en la modalidad de ‘Trayectoria Innovadora’.
Por su parte, Raúl Compés es doctor ingeniero agrónomo y profesor titular del Departamento de Economía y Ciencias Sociales de la Universitat Politècnica de València. Actualmente dirige el Instituto Agronómico Mediterráneo (CIHEAM) de Zaragoza.
Por último, Vicente Sotés es doctor ingeniero agrónomo y catedrático emérito de Viticultura de la Universidad Politécnica de Madrid desde 2018, y pertenece a la Delegación Oficial Española de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).