La producción nacional de aceite de oliva en enero fue de 332.000 toneladas, inferior en más de 100.000 t a las del mes anterior, subiendo el acumulado de campaña a 997.400 toneladas, según el avance, muy provisional aún, de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) del Ministerio de Agricultura.
El stock nacional de aceite de oliva llegó a su punto álgido de 2019/20, con 1,29 Mt a final de enero
Con estos datos, fuentes del sector estiman que la producción superará por descontado el millón de toneladas, aunque está por ver si supera los 1,1 millones, dado que la cosecha de aceituna de almazara ya ha concluido en gran parte de las zonas más importantes de producción, puesto que ésta vino avanzada por la sequía.
Las salidas del aceite de oliva al mercado durante este primer cuatrimestre podrían haber alcanzado las 130.000 toneladas, un volumen considerable (el tercero más elevado de las últimas seis campañas, cercano al de la campaña pasada 2018/19, con 133.780 t, y más alejado de la campaña 2016/17, cuando salieron 148.880 toneladas).
Las importaciones estimadas fueron de nuevo importantes, con 23.500 t, debido al efecto de las trabas arancelarias impuestas al aceite de oliva envasado de origen español, que lleva a comprar en otros mercados (Túnez, Portugal o Marruecos) aceites a granel para envasarlos en nuestro país y poder entrar en el mercado norteamericano sin la subida de la tasa del 25%.
Del volumen comercializado, se estima que alrededor de 86.000 t podrían haber ido a exportación, después de caer a apenas 69.500 t en diciembre, acumulando ya 350.000 toneladas en este primer cuatrimestre de 2019/20, mientras que otras 44.130 t habrían tenido como destino la demanda interior, que acumula ya 178.270 toneladas.
En conjunto, y a falta de confirmación de los datos de mercado exterior de diciembre y enero, el volumen acumulado llegaría ya a 528.770 toneladas, que es un 9,7% y casi 47.000 t superior al del primer cuatrimestre de 2018/19 y el volumen más alto de las últimas cinco campañas, con una media mensual de 132.190 t, que es también la más elevada, gracias principalmente a las elevadas salidas de los dos primeros meses de campaña (octubre, 153.320 t y noviembre, 133.680 toneladas).
El mayor problema que ahora mismo parece tener el sector oleícola es el de las existencias almacenadas, que alcanzarían un total de 1,29 millones de toneladas, el mayor volumen de campaña y 225.300 t más que un mes antes, aunque se trata del punto álgido, a partir del cual deberían ir reduciéndose paulatinamente en los próximos meses, dado que no habrá ya apenas producción de aceite de oliva.
De este volumen, el stock de aceite de oliva a 31 de enero en almazaras se situó en 942.500 t, unas 161.600 t más que un mes antes; en las envasadoras, la cifra también es considerable, con 281.600 t, con un aumento de 36.200 t respecto a diciembre, mientras que las depositadas en las instalaciones del Patrimonio Comunal Olivarero fueron también en aumento, alcanzando las 67.450 toneladas, unas 27.400 t más que en diciembre.
Por último, destacar que los precios medios del aceite de oliva en origen, sobre todo los lampantes, han repuntado ligeramente en esta última semana, aunque siguen estando muy bajos, tras conocerse el resultado de la tercera licitación, que aprobó la retirada coyuntural y subvencionada de algo más de 150.000 t del mercado. Así, según el sistema Poolred, en la semana del 5 al 11 de febrero, la media total rozaba los 2 €/kg salida bodega, pero sin llegar a ese nivel. Los oliva virgen extra (AOVE) cotizaban a media de 2,12 €/kg; los virgen, a 1,88 €/kg y los lampantes B.1º, a 1,75 €/kilo.