De acuerdo al avance, aún muy provisional, de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), enero sumó una producción de alrededor de 681.000 toneladas, la cifra más elevada en registro histórico, teniendo en cuenta el retraso de un par de semanas de la cosecha de aceituna para molino.
Enero sumó más de 680.000 t a la producción nacional de aceite de oliva 2018/19
Con esta previsión, que deberá ser refrendada con datos más concretos a finales de mes, la producción nacional de aceite de oliva en la actual campaña 2018/19 se va ya a más de 1,41 millones de toneladas y la previsión es de que pueda llegar a 1,5-1,55 Mt al final de la misma, algo por debajo de lo estimado inicialmente.
En el mes pasado, las salidas al mercado estuvieron alrededor de los 127.000 t, una buena cifra, la tercera más elevada de las últimas seis campañas, mientras que las importaciones podrían rondar las 6.000 toneladas. De este volumen, el sector cooperativo oleícola estima que unas 85.000 t podrían haber ido a la exportación y en torno a 42.000 t a atender la demanda interna de consumo.
Se continúa, un mes más, con la recuperación del nivel de comercialización de aceite de oliva, que ya sumaría en este primer cuatrimestre de campaña un total de 470.670 toneladas, de las que casi 305.000 t se habrían destinado al mercado exterior y 165.700 t a cubrir la demanda interna. La salida mensual media mensual de aceite de oliva sube hasta casi las 118.000 toneladas.
Con estas cifras, las existencias totales se situarían sobre los 1,37 Mt, de las que algo menos de 1,1 millones estarían en las almazaras, unas 418.000 t respecto al mes anterior; otras 228.000 t en las envasadoras y otros operadores, unas 78.600 t más que en diciembre y 75.000 t en los depósitos de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, unas 63.750 t más que en el mes anterior, situándose en valores bastante elevados en relación a anteriores campañas.
Con los datos, por tanto, de estos primeros cuatro meses (octubre-enero) de campaña 2018/19, el balance provisional, podría dar como resultado cerca de 2 Mt de oferta disponible, de las que 375.600 t serían las existencias al inicio de campaña, el pasado 1 de octubre, otro 1,55 millones serían producción y unas 70.000 t de importación.
Frente a estas disponibilidades, las salidas se recuperarían hasta los 1,55 Mt, de los que medio millón podrían ir a atender la demanda del mercado interno, un 6% más que en la campaña anterior, y más de un millón de toneladas (1,05 Mt) para cubrir la demanda exterior, con un alza del 18,8% sobre 2017/18. Al final podrían quedar unas 445.600 toneladas de stock a 30 de septiembre , un 18,6%.
La nota discordante, por no decir negativa, está en la evolución de los precios en origen, que en la actualizan alcanzan una media por debajo de los 2,6 €/kg, según el sistema Poolred de la Fundación del Oliva, lo que supone un 14% menos que en la campaña precedente.
Se trata de cotizaciones que aún no reflejan la presión de la demanda de mercado, debido a que estamos aún en pleno periodo de producción de aceite y de cobertura de las almazaras, pero el sector oleícola confía en que la segunda parte de la campaña (a partir de marzo-abril) cambie el panorama y al menos puedan llegarse a los 3 €/kg de media e incluso a superarse esa cifra por el tirón previsto de la demanda exterior y la recuperación de la demanda interna, siempre que los PVP no se desmadren y «asusten» al consumidor.