“Contamos con un stock de enlace de aceite oliva no vendido de entre 235.000 y 250.000 toneladas, el 35% de todo lo producido, que debería garantizar el consumo hasta la nueva cosecha que vendrá en octubre”, apuntan Asoliva y Anierac.
La Asociación España de la Industria y Comercio Exportador de Aceites de Oliva y de Aceites de Orujo (Asoliva) y la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) trasladan un mensaje de tranquilidad a los consumidores ante la alarma generada por la espiral de subidas del aceite de oliva y las previsiones de que el producto siga al alza en los próximos meses.
La Asociación España de la Industria y Comercio Exportador de Aceites de Oliva y de Aceites de Orujo (Asoliva) y la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) trasladan un mensaje de tranquilidad a los consumidores ante la alarma generada por la espiral de subidas del aceite de oliva y las previsiones de que el producto siga al alza en los próximos meses.
“En nuestra opinión, asegura Rafael Pico, director general de la Asociación de Exportadores, no parece lógico que vengan más subidas de coste del aceite en origen, ya que la oferta y la demanda están equilibradas”.
Por otra parte, añadió Pico, «resaltamos que las empresas de Asoliva y Anierac cumplen estrictamente con la Ley de la Cadena Alimentaria y respetan que sus precios de venta nunca sean inferiores a los precios reales de adquisición a los olivareros.
Las industrias asociadas a Anierac envasan el 80% del mercado oleícola y Asoliva exporta el 90% del aceite de oliva envasado y el 55% a granel; esto es, el 66% del mercado exportador total.
Primitivo Fernández, director general de Anierac, explica también que no debería producirse desabastecimiento de este producto en el mercado, dado que el sobrante de aceite es suficiente y se cuenta con una “cantidad de aceite de oliva disponible entre la campaña 2022/03, que termina a finales de este mes y la siguiente 2023/24 que es de entre 235.000 t y 250.000 toneladas, equivalentes al 35% del aceite de oliva producido en la campaña, es decir también al consumo de tres meses, lo que garantiza el suministro hasta la nueva cosecha que se iniciará en el próximo mes de octubre”.
Según ambas Asociaciones de la industria y el comercio oleícola, el precio de los aceites de oliva ha crecido un 40% en el último año.
Al respecto, estas Asociaciones han mostrado reiteradamente su preocupación por la percepción que hay en la sociedad sobre la situación actual, así como por los mensajes que apuntan a los márgenes comerciales como responsables de esta escalada.
Desde ambas organizaciones explican que quien conozca el mercado sabe que el sector envasador ha reducido sus márgenes significativamente durante este periodo.
Por último, envasadores y exportadores recuerdan que los agricultores han visto subir el coste de la mano de obra, los seguros, los fertilizantes y abonos, la maquinaria y el carburante, entre otros, así como que la producción vio disminuida como consecuencias de la falta de precipitaciones “.
Además, “la sequía ha provocado una merma de la cosecha de la temporada pasada a unas 660.000 t de aceite de oliva, que supone menos de la mitad producido que en la anterior campaña, esperándose que este año las cifras de producción mejoren, aunque no alcanzarán tampoco las cifras medias de producción.