El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) y el El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) firmarán la semana próxima un convenio para que las aplicaciones de este centro investigador regional, que mapean suelos integradas dentro de la Plataforma «SATIVUM», presten servicio también en el resto del territorio nacional y permitan mejorar la sostenibilidad de la agricultura.
Así, como señaló el consejero autonómico de Agricultura, Gerardo Dueñas, el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y su estrategia de suelos serán referencia para el resto de España, tras la firma del convenio con el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) que se suscribirá en los próximos días.
Así, como señaló el consejero autonómico de Agricultura, Gerardo Dueñas, el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y su estrategia de suelos serán referencia para el resto de España, tras la firma del convenio con el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) que se suscribirá en los próximos días.
Dueñas hizo este anuncio durante la clausura de la jornada «Soluciones tecnológicas en el uso sostenible de los suelos», organizada por Fertinagro-Biotech y el Instituto y celebrada este jueves 5 de octubre en Valladolid.
Mejorar la gestión de la información de los suelos nacionales y del aporte de nutrientes, así como poner a disposición del público las herramientas necesarias para la mejor selección de fertilizantes, son las misiones que, desde la próxima semana, tendrá que cumplir el Itacyl.
Este organismo, que ya desarrolló el proyecto piloto de la Herramienta de Sostenibilidad Agraria para Nutrientes, liderado por la Comisión Europea, recibirá ahora del FEGA una aportación económica de 826.430 euros durante un período de 4 años -prorrogable por otros 4-, para aportar su experiencia, conocimientos, labor investigadora, infraestructuras, servidores, aplicaciones -como SATIVUM, que ya es referencia nacional e internacional para las recomendaciones de abonado- y su proyecto «Suelos de Castilla y León«, al servicio del resto de Comunidades Autónomas.
El objetivo, según indicó la Consejería de Agricultura regional, es aprovechar los desarrollos y la experiencia del Itacyl para que sean de utilidad a otras Administraciones españolas.
Tras la firma del convenio con el FEGA, «Itacyl prestará la infraestructura desarrollada para que otras aplicaciones implementen sus sistemas de balance de nutrientes integradas en las herramientas de Cuaderno Digital”, explicó Dueñas en la clausura de la citada jornada.
Precisamente, la Jornada fue inaugurada por el director general del Itacyl, Rafael Sáez, y concluyó con una visita a los campos de ensayo en la Finca Zamadueñas. En la misma, numerosos expertos abordaron cuestiones de interés en el manejo y conservación de suelo.
Así, Mercedes Sánchez Báscones, del Área de Edafología y Química Agrícola de la Universidad de Valladolid, explicó la incidencia de la incorporación de residuos orgánicos en la salud y calidad de los suelos.
Por su parte, Alberto San Bautista Primo, de la ETSIAMN-Universidad Politécnica de Valencia (UPV), abordó la importancia del uso de bioestimulantes en los nuevos planes de manejo.
A su vez, sobre purines ganaderos hablaron Salvador Calvet Sanz, de la ETSI Agronómica y del Medio Natural de la UPV, que trató el valor fertilizante del purín, e Ignasi Salaet Madorran, del departamento de I+D Fertinagro-Biotech, con la ponencia titulada «El purín: de la retención de nutrientes a la estimulación nutricional».
Por último, Gabriel Villamayor Simón, responsable del Plan de Experimentación Agraria de Itacyl, ahondó en las prácticas agrícolas sostenibles en el cultivo de cereal para el consumo humano.
En la clausura, el consejero de Agricutura de Castilla y León señaló que “Fertinagro-Biotech es un gran grupo empresarial, experto en biotecnología agrícola, con el que se colabora desde Itacyl en la evaluación del efecto de la incorporación de bioestimulantes en el Plan de abonado para llevar a cabo una reducción de unidades fertilizantes, cuyo objetivo es preservar la salud del suelo, su biodiversidad y la mejora de los ecosistemas para conseguir finalmente una fertilización más eficiente y sostenible y, a la vez, también más rentable”.