Luis Planas: “Se va a movilizar una inversión público-privada de 2.416 M€ para modernizar más de 700.000 ha de regadío hasta 2027”
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que participó en la XXII Jornada Técnica de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), en la que se homenajeo al anterior presidente, Andrés del Campo, apuntó que “el Gobierno va a movilizar hasta 2027 una inversión público-privada de 2.416 millones de euros, con 97 actuaciones en más de 700.000 hectáreas de superficie de cultivo, financiadas a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) con fondos comunitarios del programa “Next Generation EU”.
Planas incidió en que “la modernización del regadío en un seguro de futuro” destacando la clara apuesta innovadora del Gobierno por el uso de aguas no convencionales, regeneradas y desaladas, que aportan un recurso alternativo ante la disminución de las aguas superficiales y subterráneas. A éstas se destinarán unos 216 M€ para financiar 20 proyectos en 52.000 ha de Andalucía, Canarias, Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares.
El objetivo de tales inversiones es “consolidar un modelo de regadíos sostenible y eficiente, que ahorre recursos, agua, energía e insumo a las explotaciones agrarias, en el actual contexto de cambio climático.” En concreto, se espera lograr un ahorro mínimo neto de agua del 10 % respecto a la situación de partida y multiplicar por dos los recursos hídricos procedentes de la reutilización y desalación.
Para el ministro, “todo euro destinado en regadío sostenible está bien invertido”.
España, con más de 3,7 millones de hectáreas, añadió, es el primer país en superficie regada de la Unión Europea y el primero del mundo en superficie de riego localizado. Por tanto, el regadío constituye la punta de lanza del desarrollo económico, social y demográfico de las zonas rurales donde se implanta, reiterando que es “la joya de la corona” de la agricultura española.
El regadío abarca el 23 % de la superficie cultivada en España, pero genera casi el 65 % del valor de la producción vegetal. Además, permite multiplicar por seis la productividad agrícola, aumenta hasta cuatro veces la renta de los agricultores y genera tres veces más empleo, destacando también que el 72 % de las explotaciones de regadío a nivel nacional tiene menos de 20 hectáreas, lo que representa un valor social incuestionable.
En este sentido, el ministro de Agricultura afirmó que “las comunidades de regantes juegan un papel protagonista en la tarea de adaptación del sector en el actual siglo XXI.”
Fenacore pide eliminar los ecorregímenes en las modernización de regadíos en la reforma de la PAC
Por su parte, desde la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), que representa a más de 700.000 agricultores, se propuso una reforma de la PAC que elimine los ecoesquemas o ecorregímenes en las modernizaciones de regadío y así lo defendió su presidente, Juan Valero de Palma, durante la Jornada Técnica.
Esta Federación mostró su apoyo a las protestas y manifestaciones de los agricultores en estas últimas semanas en un momento tan complejo como el actual, planteando al respecto una batería de soluciones urgentes frente a las amenazas del campo español.
Entre las propuestas acordadas en su Junta Directiva destacan la necesidad urgente de adoptar medidas frente a la crisis energética, que podrían complementar las nuevas ayudas fiscales anunciadas recientemente para los agricultores, como la aplicación de un IVA reducido del 10% a las comunidades de regantes en los suministros de energía, igual que viene ya aplicándose a los regadíos en Italia.
Asimismo, en paralelo, los regantes exigen mantener con carácter indefinido la posibilidad de modificar la potencia contratada 2 veces al año, una medida que concluye el próximo mes de junio en plena campaña de riego y que en caso de no prorrogarse comprometería la rentabilidad de las explotaciones.
Por otra parte, la Federación insiste en que debe flexibilizarse el marco jurídico para que los agricultores españoles y europeos puedan competir en igualdad de condiciones con países no comunitarios en torno a la producción de alimentos. Algo que cobra especial importancia a la vista de los problemas de solvencia económica del sector agrario por culpa de un incremento incesante de los costes que soportan frente a un estancamiento de los precios de venta y que aboca a muchos agricultores a trabajar a pérdidas.
En este marco, la Federación pide que se aprueben las denominadas “cláusulas espejo” para asegurar que los productos agrarios que entran en la UE cumplen íntegramente las exigencias de la normativa de la UE.
Además, al igual que las asociaciones agrarias, creen necesario impulsar medidas en materia de simplificación de la PAC, de control de precios y en las exportaciones de terceros países.
Para Fenacore, “la actual PAC resulta reglamentista y burocratizada hasta extremos impensables, como muestran las exigencias administrativas -en su mayoría de índole ambiental-, los retrasos burocráticos o el coste de mantenimiento de las infraestructuras de riego, que -alertan los regantes- hacen peligrar la viabilidad de las explotaciones.”
Los regantes piden mayor equilibrio entre sostenibilidad ambiental y económica
Ante las próximas elecciones al Parlamento Europeo, Fenacore defiende el equilibrio entre la sostenibilidad ambiental y la económica. Y ante eso, respalda una ralentización de los objetivos de la Europa Verde y una rebaja de las exigencias ambientales de la PAC en los tratamientos fitosanitarios, puesto que provocan una merma de las cosechas.
Respecto al agujero en la inversión en infraestructuras hidráulicas, los regantes aseguran que “la construcción de presas y embalses serviría para adaptar el sistema agrario al cambio climático y mitigar algunas de sus consecuencias más severas, como las inundaciones y las sequías.
Asimismo, exigen una reducción de los condicionantes ambientales al menos en los proyectos de modernización de regadíos y los financiados con fondos “Next Generation EU”.
No obstante, no toda la problemática del sector se resuelve en la Unión Europea. En opinión de esta Federación, los problemas complejos como los que padece el campo español requieren soluciones transversales e integrales que competen a distintos Ministerios del Gobierno, y no sólo al de Agricultura.
En concreto, al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miterd), le pide una modificación de los Anexos de Ley de Evaluación Ambiental, que frenan de forma innecesaria el proceso de modernización de regadíos, al equiparar las obras de modernización con las de transformación de secano en regadío y, como consecuencia, dispara los costes de producción agravando la crisis que sufre el campo.
Fenacore reitera también la necesidad de revisar el sistema de caudales ecológicos, que son en parte responsables de la sequía; de desarrollar normas técnicas específicas y ajustadas a las balsas de uso agrícola, así como de aumentar las dotaciones en el Plan Hidrológico de cuenca para determinados cultivos y de replantearse la instalación de energías renovables en zonas regables.
Por último, esta Federación pretende impulsar la implantación de la digitalización en la gestión del riego de las Comunidades de Regantes; acelerar sus concesiones para no obtener las subvenciones concedidas o en trámite (SEIASA), y acceder a otras (como las incluidas en los PERTE), así como frenar la especulación y la compra de tierras de fondos de inversión y agentes externos al sector agrario.
La Jornada técnica rindió un merecido homenaje a Andrés del Campo, presidente de Honor
Como se señaló, en esta XXII Jornada Técnica se rindió también un sentido homenaje a Andrés del Campo, actual presidente de Honor de Fenacore, en un acto en el que también participaron Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, Dolores Pascual, directora general del Agua; o Manuel Pimentel, ex Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y autor de “La Venganza del Campo”.
Según el actual presidente del colectivo de regantes, Juan Valero de Palma, “el campo español vive una situación límite, cuyas soluciones requieren voluntad política y de diálogo tanto en España como entre las autoridades comunitarias. Los problemas que sufren los agricultores también los sufre el conjunto de la sociedad, por lo que urgen medidas enfrentarlos a corto y medio plazo”.
Al final de la jornada, el ministro de Agricultura entregó a Andrés del Campo, presidente de honor de Fenacore, una condecoración en reconocimiento a sus casi 30 años de trabajo al frente de este organismo.
Al igual que el resto de los interlocutores, Planas felicitó a Andrés del Campo por su defensa de los intereses de las comunidades de regantes y por su esfuerzo a favor de los regadíos sostenibles y eficientes, reconociendo, asimismo, su gran capacidad de diálogo y de trabajo para hacer frente a los retos del sector.