La tasa de variación anual del IPC, Índice de Precios al Consumo, del mes de julio se situó en el 10,8%, seis décimas por encima de la registrada en junio, según la información mensual que ofrece el Instituto Nacional de Estadística, INE, con la rúbrica de Alimentos y bebidas no alcohólicas escalando hasta el 13,5%, seis décimas superior a la del mes pasado, la cifra más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994.
La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general en el mes de julio fue del 10,8%, la misma que adelantó el INE el pasado 29 de julio. Esta tasa está seis décimas por encima de la registrada el mes anterior, y la más alta desde septiembre de 1984.
La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general en el mes de julio fue del 10,8%, la misma que adelantó el INE el pasado 29 de julio. Esta tasa está seis décimas por encima de la registrada el mes anterior, y la más alta desde septiembre de 1984.
Los grupos que destacan por su influencia en el aumento de la inflación son:
–Vivienda, que aumenta su variación cuatro puntos, hasta el 23,0%, a causa de que los precios de la electricidad suben este mes frente a la bajada registrada en julio de 2021. También influye, aunque en menor medida, la subida del gas, mayor que la del año anterior.
–Vestido y calzado, cuya variación anual del 5,0%, más de dos puntos y medio por encima de la registrada en junio, se debe a que la bajada de sus precios es menor este mes que en julio del año pasado.
– Alimentos y bebidas no alcohólicas, que sitúa su tasa en el 13,5%, seis décimas
superior a la del mes pasado. Destacan en este comportamiento los incrementos de los precios de la carne y la leche, quesos y huevos, frente a la estabilidad del año anterior; del pan y cereales, mayores este mes que en 2021 y de las legumbres y hortalizas, que descendieron en julio del año pasado.
Por su parte, el grupo con mayor influencia negativa es:
–Transporte, con una tasa del 16,2%, tres puntos inferior a la del mes anterior, causada por el descenso del precio los carburantes y lubricantes, frente al aumento registrado en julio de 2021.
La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta seis décimas, hasta el 6,1%. Es la tasa más alta desde enero de 1993 y sitúa su diferencia con la del IPC general en más de cuatro puntos y medio.