La facturación del sector agroalimentario se eleva un 4,9% pese a la estabilidad del consumo
El consumo alimentario se ha mantenido estable en el último año móvil hasta julio pasado, tras crecer solamente un 0,2%, frente al aumento del 4,7% del precio medio de los alimentos, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
El último panel de consumo alimentario difundido por el MAPA refleja que la facturación del sector agroalimentario se ha elevado el 4,9% en comparación con el periodo que va de agosto de 2022 a julio de 2023, a pesar de mantenerse la estabilidad de las compras.
El gasto per cápita ha aumentado el 0,5% en ese periodo, mientras que el consumo per cápita ha descendido el 0,9%.
El sector cárnico ha visto aumentar un 3,2% sus ventas, en concreto en los segmentos de fresco (+4,4%) y congelado (+8,7%), si bien los hogares han reducido un 0,6% su demanda de carne transformada.
El aumento del consumo de carne fresca ha sido del 6,4% en el pollo, del 4,3% en el cerdo y del 3,2% en el vacuno, a diferencia de las caídas del 2,4% en el conejo y del 7,7% en el ovino y caprino.
Las compras de productos de pesca han bajado el 2% entre agosto de 2023 y julio de 2024, debido a la menor compra de fresco (-3,6%) y de congelado (-4,4%), así como mariscos, moluscos y crustáceos (-3,7%), si bien los hogares han consumido un 4,4% más de conservas.
Los españoles han comprado un 2,5% menos de leche líquida y un 2,4% menos de pan, aunque han adquirido un 3% más de legumbres, un 3,7% más de huevos, un 1,4% más de harinas y sémolas, y un 3,3% más de platos preparados.
El consumo de aceite ha caído el 4,1% en el último año móvil hasta julio, debido a la bajada del 18,3% en el aceite de oliva (cuyo precio seguía hasta entonces aumentando), mientras que el de girasol ha crecido el 12,3% en volumen.
En frescos, el MAPA ha registrado un incremento de la demanda de patas frescas (+1,8%) y estabilidad en hortalizas y frutas frescas, entre las que destacan las mayores compras de tomates (+1,8%), pimientos (+3,2%), mandarinas (+10%), plátanos (+3,3%), fresa (+6,6%) y melón (+4,4%).
En el segmento de bebidas, se ha intensificado la compra de agua envasada en un 2,8% y la de sidras en un 1,4%, mientras que se ha reducido en gaseosas y refrescos (-1,4%), vino (-4,2 %), cerveza (-0, %) y bebidas espirituosas (-4,1%).
Solo en julio, el consumo alimentario de los hogares españoles ha sido un 0,5% superior al del mismo mes de 2023, con un incremento del precio medio del 1,4 %, según los datos del Ministerio.