Las salidas al mercado de aceite de oliva durante el pasado mes de abril podrían hacer alcanzado las 112.000 t, según los datos provisionales aún avanzados por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), pero las importaciones superarían ya las 100.000 toneladas.
Las importaciones de aceite de oliva superarían ya las 100.000 t y se encaminarían a récord
De esta cantidad, unas 73.000 t de aceite se habría destinado a la exportación y 39.000 t a atender la demanda interna de consumo. En el acumulado de los siete primeros meses de campaña, las salidas totales alcanzarían las 745.480 t, de las cuales 465.850 t (casi un 62,5%) corresponderían a exportaciones y 279.640 t (47,5%) a salidas para abastecer la demanda interior.
La producción de aceite de oliva en la campaña 2017/18 se queda rozando los 1,25 millones de toneladas (1.246,2 miles de t), tras sumar aún en el mes aún otras 15.000 toneladas.
Las importaciones habrían seguido su auge añadiendo otras 15.000 t aproximadamente en dicho mes, y superarían ya las 100.000 t (106.500 t) en lo que llevamos de campaña.
Por último, las existencias a 30 de abril quedarían en 911.820 t de aceite de oliva, de las cuales 674.870 t estarían en las almazaras; otras 21.290 t en los depósitos de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero y 215.660 t, una cantidad apreciable de producto, en manos de empresas envasadoras, refinadores y otros operadores.
El balance de mercado estimado para toda la campaña parte de unas existencias a 1 de octubre de casi 305.000 toneladas, que se suma una producción de 1,25 Mt y unas importaciones que podrían alcanzar un récord histórico y llegar a las 140.000 t (+50,5% sobre la campaña anterior, siendo también un 38,5% superior a la media (101.067 t) de las últimas seis campañas. Incluso superaría las importaciones de la campaña 2012/13, que fueron de 119.200 t, pero debido a una muy escasa producción nacional de 618.200 toneladas.
Por tanto, según este balance, las disponibilidades de mercado ascenderían en la campaña a 1.695.000 t, apenas un 0,9% y 15.000 t menos que en la campaña anterior 2016/17, aunque un 4,3% por debajo de la media (1,77 Mt) de las últimas seis campañas.
Salidas de aceite
En cuanto a las salidas, la tendencia podría llevar a un total de 1,35 Mt, con una caída del 3,9% respecto a la campaña anterior, debido principalmente al descenso de las exportaciones, que se estiman puedan llegar a las 870.000 t, un 8,4% y 80.000 t menos que en la campaña anterior (950.000 t), y un poco por debajo de la media (875.483 t) de las últimas seis campañas.
Además, a abastecer la demanda interna podrían ir otras 480.000 t, con un aumento del 5,5% y 25.000 t más respecto al bajo consumo de la campaña precedente (455.000 t), pero todavía más de un 6% inferior a la media (511.433 t) de las últimas seis campañas.
De hecho, el fuerte descenso de los precios de origen del aceite de oliva en el mercado de entre un 20-25% en los últimos meses no ha tenido aún la debida repercusión en los PVP de consumo, cumpliéndose, por tanto, la teoría del cohete (subida inmediata del PVP, cuando suben los precios en origen) y de la pluma (lentísima bajada de los PVP al consumo cuando bajan los precios en origen), de la que la industria envasadora y la distribución comercial sacan oportunos amplios márgenes de beneficio.
El stock de final de la actual campaña, a 30 de septiembre de 2018, se estima en 345.000 toneladas, una cifra que es un 13,1% y 40.000 t superior a la de la campaña anterior, pero un 10,4% y 40.000t t por debajo de la media (385.050 t) de las últimas seis campañas.
El valor económico comercial, sin incluir importaciones) del aceite de oliva en origen que en la campaña anterior 2016/17 alcanzó un récord histórico de más de 4.760 M€, es posible que baje a buscar suelo a los 4.100-4.200 millones de euros, en el mejor de los casos, como consecuencia del descenso del precio medio abonado al sector productor.