La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) destaca que, a los 5.000 millones invertidos en modernización en los últimos 20 años, se sumarán otros 2.000 millones hasta 2026 y otros 200 millones para digitalizar el regadío.
Esta Federación estima que la modernización de regadíos permite un ahorro medio de un 25% en extracciones de agua, según destacó su presidente de honor, Andrés del Campo, durante su intervención en el XXXIX Congreso Nacional de Riegos, celebrado esta semana en Úbeda (Jaén) e inaugurado por el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas.
Esta Federación estima que la modernización de regadíos permite un ahorro medio de un 25% en extracciones de agua, según destacó su presidente de honor, Andrés del Campo, durante su intervención en el XXXIX Congreso Nacional de Riegos, celebrado esta semana en Úbeda (Jaén) e inaugurado por el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas.
En este marco, Del Campo postuló al regadío y a la biotecnología como soluciones para garantizar la producción de alimentos y la disponibilidad de agua para todos los usuarios, ya que “en menos tierra y con menos agua se reducirán los costes y se podrá producir más y mejor”.
Andrés del Campo analizó la situación actual del sector a lo largo de su ponencia en la mesa redonda “El impulso de la digitalización en la mejora del regadío”, donde recalcó que las Comunidades de Regantes llevan años realizando grandes esfuerzos en materia de modernización de los sistemas de riego.
De hecho, añadió Del Campo, en los últimos 20 años la inversión en modernización de los sistemas de riego asciende hasta los 5.000 millones de euros de financiación pública y privada. Y a partir de los fondos de recuperación (Next Generation), se prevé una inversión pública y privada superior a los 2.000 millones adicionales hasta 2026.
En paralelo, el presidente de honor de Fenacore recordó que en España el regadío supone cerca de un 15% de la Superficie Agraria Útil (SAU) y alrededor de un 65% de la Producción Final Agrícola nacional -un 67% de la Producción Final Vegetal-, empleando más del 4% de la población ocupada.
Para Fenacore, que representa a 700.000 regantes y prácticamente dos millones de hectáreas -es decir, más del 80% del regadío-, la agricultura de regadío es hoy un referente y un ejemplo de gestión y modernización en todo el país, como también se reconoce a nivel internacional.
De cara al futuro, este colectivo considera que la digitalización y el telecontrol en las Comunidades de Regantes son unas herramientas imprescindibles para gestionar con eficiencia los diferentes inputs o insumos: agua, energía, fertilizantes…etc.
En este sentido, Del Campo valoró positivamente el PERTE para el regadío, desarrollado en colaboración con el Ministerio de Agricultura, ya que servirá para digitalizar las Comunidades de Regantes en administración y gestión, contadores, sondas de humedad, control de retornos, fertirrigación, etc.. y al que se destinarán 200 millones de euros.
Además, defendió que para mitigar los efectos negativos del cambio climático, los regadíos necesitan tecnología y disponer del agua garantizada, mediante las infraestructuras y obras de regulación.
Finalmente, Andrés del Campo incidió en que, para seguir avanzando en el objetivo del sector de fijar población en el medio rural, la Federación plantea un modelo de agricultura sostenible, basado en la modernización de los regadíos y en dos principios fundamentales, como son la competitividad y la autosuficiencia económica, y el respeto hacia el medio ambiente para lograr una múltiple rentabilidad económica, social, medioambiental y territorial.