La producción acumulada en los dos primeros meses de la campaña oleícola 2017/18 es de 218.610 toneladas, de las que 26.530 t corresponden a octubre y 192.010 t a noviembre, según el avance de datos, aún muy provisional de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).
La producción nacional de aceite de oliva se aceleró en noviembre con 192.000 toneladas
De las cinco últimas campañas, la producción alcanzada en el mes pasado es la segunda mayor, con lo que los dos primeros meses –octubre y noviembre- acumulan 115.000 t más de producción que en el mismo periodo de la campaña pasada 2016/17, debido al adelanto de las cosechas en un par de semanas en buena parte de las zonas productoras y al “buen tiempo” para llevar a cabo la cosecha.
Las salidas al mercado de aceite de oliva en noviembre se estima que alcancen aproximadamente las 111.000 toneladas, cifra bastante positiva y ligeramente inferior en torno a 1.000 t respecto al mes anterior, a lo que habría añadir para el balance unas 12.000 t que podrían haberse importado.
De la comercialización total de aceite de oliva, unas 72.000 t habrían ido a exportación y 39.000 t a cubrir la demanda del mercado interior, dejando, por tanto, a 30 de noviembre, unas existencias totales de 323.000 t, unas 93.000 t más que a finales de octubre y 95.000 t más que las de la campaña anterior por estas fechas. Debido al adelanto de la cosecha, serían también una de las existencias mayores de las cinco últimas campañas, solo por detrás de las de 2014/15 (447.600 t).
Del volumen total en stock, unas 2.690 t de aceite de oliva se prevé que estén en los depósitos del Patrimonio Comunal Olivarero; otras 205.000 t, unas 90.000 t más que a finales de octubre pasado, las tendrían las almazaras, y alrededor de 115.690 t, unas 3.000 t más que un mes antes, estarían en manos de los envasadores y otros operadores.
El balance estimado muy provisional (transcurridos y contabilizados solo dos meses de campaña) para toda la campaña 2017/18 parte de un stock inicial de unas 305.000 toneladas de aceite de oliva (-7,85%), que se sumaría a una producción estimada de unos 1,1 Mt (-14,5%) y a unas importaciones de 125.000 t (+34,4%), con lo que las disponibilidades de oferta alcanzarían 1,53 Mt (-10,53%) a lo largo de esta campaña.
Frente a esta oferta disponible, las salidas al mercado se estiman en 1,31 Mt, casi un 7% inferiores a las de 2016/17. De este volumen, se prevé que las exportaciones bajen hasta las 820.000 t (-13,7%) y la demanda interna, por el contrario, suba hasta las 490.000 t (+7,7%), con lo que, finalmente, quedaría un stock de apenas 220.000 t, inferior en 85.000 t y en casi un 28% al de la campaña pasada.
La previsión apunta también a una salida media mensual de 109.167 t, cerca de un 7% menos que en la campaña 2016/17, con un precio medio algo más bajo también, que podría estar en torno a 3,6 €/kilo, y con un valor económico de la comercialización, exceptuando el aceite importado, cercano a los 4.300 millones de euros, un 10% inferior a los 4.760 millones que podría haber alcanzado en la campaña precedente.