La producción de aceite de oliva comunicada en el pasado mes de febrero a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) fue de 53.445 toneladas, lo que hace un acumulado provisional en los cinco primeros meses de casi 829.516 toneladas en la actual campaña 2023/24, superando claramente las previsiones iniciales.
Por su parte, las salidas de esta grasa vegetal al mercado durante dicho mes (29 días) fue de unas 92.250 toneladas, incluyendo una estimación de importaciones de 15.000 t, a la espera de contar con los datos consolidados de Aduanas. Por tanto, las salidas acumuladas en estos cinco primeros meses alcanzarían ya un total de 469.160 toneladas.
Por su parte, las salidas de esta grasa vegetal al mercado durante dicho mes (29 días) fue de unas 92.250 toneladas, incluyendo una estimación de importaciones de 15.000 t, a la espera de contar con los datos consolidados de Aduanas. Por tanto, las salidas acumuladas en estos cinco primeros meses alcanzarían ya un total de 469.160 toneladas.
De este volumen comercializado de aceite de oliva, unas 56.840 toneladas se estima que podrían haber ido a exportación y otras 35.410 t se habría quedado para abastecer la demanda interior.
De las almazaras salieron en febrero unas 82.293 t de aceite de oliva, acumulando en los cinco primeros meses de campaña un total de 406.526 toneladas.
Con estas cifras provisionales, las existencias almacenadas a 29 de febrero quedarían en unas 712.380 toneladas, unas 23.050 t menos que a finales del mes anterior. El reparto sería de 522.058 t en almazaras, unas 26.288 t menos que en enero; otras casi 186.000 t en poder de envasadoras y otros operadores del comercio, unas 1.670 t más que entonces, y casi 4.363 t en los depósitos de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero (FPCO), unas 530 t más.
En su informe, la AICA ha corregido el stock final de aceite de oliva de la campaña anterior 2022/23 (a 30 de septiembre de 2023), dejándolas en 248.005,73 toneladas.