La Seguridad Social avisa a los autónomos agrarios sobre su revisión de cuotas según rendimientos de 2023
La Tesorería General de la Seguridad Social se está dirigiendo por carta a todos los autónomos, incluidos los del sector agrario por cuenta propia, para avisarles del proceso que está llevando a cabo para regularizar las cuotas anualmente en función de los rendimientos de su actividad.
Según señaló la organización agraria ASAJA Palencia, esta carta tan sólo es el aviso de que se le notificará a cada autónomo la cuota definitiva resultante de 2023, con arreglo a los datos de la declaración del Impuesto sobre le Renta (IRPF) de ese ejercicio, que se presentó en la reciente campaña.
De momento, los autónomos no deben efectuar trámite alguno, ya que se trata de una mera carta informativa sobre el proceso.
Pero sí se les indica, añade esta organización, que en las próximas semanas se les notificará telemáticamente la resolución sobre la cuota definitiva, a través de la sede electrónica de la Seguridad Social.
Esa notificación, que no se espera antes de septiembre, informará al autónomo si su cuota de 2023 se ajusta a sus rendimientos, si es mayor de la que le corresponde (en cuyo caso, se ofrecerá al interesado la devolución que le corresponda), o si es inferior a la cotización que debía pagar.
Si la cotización fuera superior a la correspondiente a la base máxima del tramo de los rendimientos, la Tesorería procederá a devolver al autónomo la diferencia antes del 30 de abril del ejercicio siguiente a aquél en el que la Administración Tributaria haya comunicado los rendimientos computables (en este caso, 30 de abril de 2025).
Si la cotización fuera inferior, el autónomo deberá ingresar las diferencias antes del último día del mes siguiente al de la notificación.
Por ejemplo, señala ASAJA Palencia, “si la notificación tiene fecha del 15 de septiembre, dispondrá hasta el 31 de octubre para saldar su cuenta con la Tesorería de la Seguridad Social y regularizar sus cuotas de 2023, sin aplicación de interés de demora ni recargo alguno siempre que se abone en ese plazo, según consta en la carta remitida ahora a los autónomos.
Esta organización indica que, en todo caso, su Departamento Fiscal y Laboral de ASAJA-Palencia permanece ya atento a las notificaciones de la Seguridad Social de los asociados sobre esta cuestión, y está abierto para resolver dudas acerca de la materia.
En enero de 2023 se estableció un nuevo sistema de cotización social para los autónomos
Con la entrada en vigor el 1 de enero de 2023 del Real Decreto-ley 13/2022 de 26 de julio de 2022, se establece un nuevo sistema de cotización para los trabajadores por cuenta propia o autónomos y se mejora la protección por cese de actividad.
La regularización anual es uno de los aspectos novedosos del sistema que les obliga a cotizar a la Seguridad Social en función de sus rendimientos netos anuales, obtenidos en el ejercicio de todas sus actividades económicas, empresariales o profesionales.
Las bases mensuales elegidas cada año tienen un carácter provisional hasta que se proceda a la regularización anual de la cotización.
Finalizado el año natural, la Administración Tributaria (AEAT) facilitará a la Tesorería información sobre los rendimientos anuales reales percibidos.
Cuatro de cada cinco autónomos cotizaban por la base mínima en el sistema anterior
Según esta organización agraria, ell sistema anterior permitía al trabajador autónomo elegir su base de cotización con independencia de los rendimientos de la actividad, lo que llevó a que prácticamente cuatro de cada cinco autónomos optase por la base mínima. Esto convertía a este régimen en deficitario e insostenible para la Seguridad Social, contrario a los principios de contributividad y de solidaridad.
Por ello, así planteado, añade ASAJA Palencia, su futuro dependía de las aportaciones de otros regímenes, lo que contravenía el Pacto de Toledo, que aboga por avanzar hacia dos únicos encuadramientos, uno para trabajadores por cuenta ajena y otro para los trabajadores por cuenta propia, con una protección social equiparable, a partir de cotizaciones también similares en ambos colectivos.
La mayoría de los autónomos no han informado a la Seguridad Social de formas voluntaria de su previsión de ingresos
En términos generales y en todos los sectores de actividad económica, hasta el momento, la mayoría de los trabajadores autónomos no han informado a Seguridad Social de su previsión de ingresos de forma voluntaria, señaló Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) durante la presentación del Barómetro trimestral de esta organización.
El presidente de ATA valoró, a tenor de estos datos, que “la mayor parte de los autónomos va a esperar a la regularización, y una vez que vean el resultado, actuarán”.
Así, añadió, tan solo cerca de 745.000 -un 22%- trabajadores por cuenta propia encuestados comunicó la previsión de ingresos, y un 27% afirmó que no tiene pensado hacerlo.
La mayoría de los que sí han comunicado su previsión de ingresos mantuvieron su cotización -31%- y únicamente el 32% incrementaron su cuota, anticipándose a la regularización de la Seguridad Social.
“Prefieren ir abonando las cantidades antes de que llegue la revisión correspondiente”, apuntó Amor. El resto, comunicaron sus ingresos, pero siguen cotizando lo mismo.
Además los datos del Barómetro de ATA mostraron cómo a la mayor parte de los trabajadores por cuenta propia no se les van a reclamar más cuota, una vez que se lleve a cabo la regularización, y, de éstos, habrá un gran número de autónomos que renunciarán a la devolución del exceso de cotización, para lo que habrá que esperar a que los agentes de la Seguridad Social crucen los datos con los que se declararon en la pasada campaña de la RENTA.
En ese sentido, desde esta Federación estiman que aquellos autónomos que tengan que abonar alguna cantidad a Seguridad Social tras la regularización, como podría ser el caso de muchos autónomos societarios que encuentren cotizando por la base máxima, tendrán que pagar unos 1.000 euros de media, que se corresponden con la diferencia de las cuotas que no abonaron el año pasado en función de sus ingresos reales.