La falta de precipitaciones que arrastra nuestro país está causando alarma entre los productores agrarios que soportan una campaña agrícola especialmente dura, según la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA).
La sequía y el exceso de calor amenazan gravemente también a los cultivos de oleaginosas
A un invierno escaso en lluvias le ha seguido una primavera, con un mes de mayo extremadamente seco. Eso ha supuesto duro golpe para cultivos como los cereales de invierno y ahora es también una grave amenaza para las oleaginosas, donde las previsiones de cosecha más optimistas, ya apuntan a un descenso importante en la producción.
Según el Centro Común de Investigación Europea, Joint Research Center, más conocido por JRC, en su último informe del pasado 21 de junio de 2019, ya se contempla una sequía severa y un déficit de precipitaciones en el 80% de la Península Ibérica, especialmente en Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Aragón.
Esta situación de sequía afecta especialmente a la Península Ibérica, (España y Portugal) y al Noroeste de Alemania.
Según el presidente del Grupo de Trabajo de Oleaginosas y Proteaginosas del COPA COGECA y vicepresidente nacional de ASAJA, Pedro Gallardo, “vamos a tener una merma en la producción europea del 4,1% y una reducción en la superficie sembrada del 8,2%, lo que vendrá a incrementar las importaciones para cubrir las necesidades europeas”.
Como indica Gallardo, “según el último balance de oleaginosas de la UE, Europa produce 35 millones de toneladas, importa 18 millones y exporta tan sólo 1 millón”.
Además de la falta de precipitaciones, los productores europeos se encuentran con dos dificultades añadidas, que ya se vienen arrastrando desde hace tiempo: por un lado, la falta de materias activas, ya que hay que recordar que la Comisión Europea estableció una suspensión en el uso de los neonicotinoides, y y los bajos precios, que no hacen nada atractivos estos cultivos.
Por todo ello, mucho nos tememos que la superficie de siembra destinada al girasol en la Unión Europea se vea reducida considerablemente y se merme aún más la producción, lo que llevará, a su vez, a un aumento de la dependencia exterior en estos cultivos.
Estimaciones MAPA
Las últimas estimaciones estadísticas del Ministerio de Agricultura ofrecen unas siembras de pipa de girasol en España de la campaña 2019/10 de alrededor de 726.400 ha, un 5,5% más que en la campaña anterior, en niveles similares a la de la campaña de 2017/18 (724.600 ha), sin que a fecha de 30 de abril ofrezca aún estimaciones de posible cosecha. En la anterior, la producción fue de 924.200 t, un 9,8% más, pero en la campaña actual, posiblemente y debido a la sequía primaveral y al exceso de calor, esté más cerca del volumen de 2017/18, que se quedó en 841.700 toneladas.
En colza, las siembras estimadas bajan a 71.800 ha, con un descenso del 17,3% en relación al año anterior (86.800 ha), que ya había recortado respecto al precedente (95.800 ha). El MAPA sí avanza una previsión inicial de cosecha de esta oleaginosa, con unas 158.000 toneladas, un 19,4% menos que en 2018/19 (195.900 t) y en niveles algo superiores a la de 2017/18 (153.700 t).
En soja, el cultivo casi testimonial, con una superficie de 1.400 ha sembradas en 2018 (no hay datos de la de 2019/20) y una producción de 4.300 toneladas.