Desde el pasado 1 de septiembre de 2022 hasta finales del pasado mes de abril, España importó un total de 111.766 toneladas de arroz de equivalente blanco desde países extra-UE, a lo que hay que añadir otras 27.850 t de cantidades partidas, según los últimos datos de la Comisión Europea. Este volumen equivale a casi un 12% del total importado (932.782 t) por la UE-27 en dicho periodo.
De todo este volumen, unas 75.164 t corresponden a arroz tipo Indica o largo, un 10,41% del total importado por todos los Estados miembros de la UE, y otras 36.602 t son de arroz Japónica o redondo, un 17,24% del volumen total comunitario.
De todo este volumen, unas 75.164 t corresponden a arroz tipo Indica o largo, un 10,41% del total importado por todos los Estados miembros de la UE, y otras 36.602 t son de arroz Japónica o redondo, un 17,24% del volumen total comunitario.
Más de la mitad (55%) de todo el arroz importado por nuestro país corresponde a arroz descascarillado, con 61.541 t, liderando en este segmento las compras europeas; otro 44,9% a arroz blanco o refinado, sin cáscara, con 50.150 t, a lo que se añade una pequeña partida de 75 t de arroz Paddy (sin descascarillar).
El volumen importado de arroz por España hasta ahora es un 3% superior al de la campaña anterior 2021/22, cuando alcanzó las 108.172 toneladas y está un 57,1% por encima de las cantidades importadas de media (71.143 t) en las tres campañas anteriores y supone también un 74% más que la media (64.247 t) del último lustro.
España, a pesar de ser el segundo productor de arroz de la UE-27, con un 28-30% del total, solo por detrás de Italia, que concentra en torno a la mitad del volumen, es uno de los principales importadores de este cereal desde países terceros.
En concreto, durante el periodo aludido solo se encuentra por detrás de Holanda (145.856 t de equivalente arroz blanco importadas), que es un importante reexportador, y de Francia (144.863 t, con 7.294 t de arroz Paddy, que luego procesa).
De hecho, en este periodo es el segundo importador de arroz tipo Japónica o redondo, con 36.602 t, solo por detrás de Bulgaria (73.018 t) y por delante de Italia (13.573 t) y el cuarto en importaciones de arroz Indica o largo, tras Holanda (134.432 t), Francia (132.749 t) y Bélgica (82.926 t) y ligeramente por delante de Italia (73.989 t).
La falta de agua disponible para regadío en algunas zonas productoras, principalmente en el Valle del Guadalquivir y en el Delta del Ebro, hace prever que la producción para la nueva campaña 2023/24 vuelva a resentirse, con lo que un año más se incrementará la dependencia exterior de este cereal.
Las últimas estadísticas del MAPA ofrecen unas siembras para la nueva campaña de 59.845 hectáreas, lo que supone un 6,4% más que en la campaña anterior, aunque estas cifras estimadas hay que cogerlas con alfileres.
Para Andalucía prevé un descenso del 40,8%, hasta 7.512 ha; en Extremadura, por el contrario, aumentan exponencialmente, hasta 10.400 ha, tras bajar a solo 2.100 ha en 2022; En Cataluña, prevé 20.962 ha, cifra similar a un año antes; en la Comunidad Valenciana, 15.624 ha (+2,3%); en Aragón, 3.097 ha (+2,8%), en Navarra, de 1.710 ha, similar a las de un año antes; en Murcia, 415 ha (+15,9%), etc.
La producción estimada en 2022/23 es de apenas 381.300 toneladas de arroz cáscara, un 38,9% y 243.100 t menos que en el año anterior (624.400 t) que ya fue inferior al precedente (747.800 t).
De este volumen, unas 127.482 t se habrían producido en Cataluña; otras 117.710 t en la Comunidad Valenciana; 89.279 t en Andalucía; unas 17.018 t en Aragón; 13.500 t en Extremadura; unas 10.575 t en Navarra; 3.950 t en Castilla-La Mancha y 1.750 t en la Regiónn de Murcia.