Cerca de 200 profesionales del sector del gran consumo, administración pública y consumidores se reunieron, de la mano de Aecoc, para buscar soluciones contra el desperdicio alimentario en España. En nuestro país se desperdician al año 7,7 millones de toneladas de alimentos. El 90% del desperdicio se produce por una falta de planificación.
Las empresas de distribución desperdician menos de un 1% del total de alimentos comercializados
Aecoc, la Asociación de Empresas de Gran Consumo, ha reunido en Madrid a cerca de 200 profesionales de las principales empresas de alimentación del país, representantes de la administración pública y consumidores, para encontrar soluciones al desperdicio de alimentos en nuestro país.
El director general de Industria Alimentaria, Fernando Burgaz, ha inaugurado el encuentro destacando la necesidad de mantener una estrategia de colaboración entre todos los agentes implicados en el sector agroalimentario. Según la FAO en 2050 la población se incrementará un 70%, por lo que reducir el desperdicio es una prioridad. La pedagogía es para el director general del Magrama imprescindible para reducir el desperdicio del hogar, donde se genera el 42% del total del desperdicio de la cadena, de los cuales un 87% son productos frescos sin elaborar.
Han participado en la inauguración del evento José María Bonmatí, director general de Aecoc; Nicolás Palacios, presidente de la Fesbal; Juan Miguel Paret, adjunto a Dirección de El Corte Inglés y miembro del Consejo Directivo de Aecoc y Raimundo Pérez-Hernández, director de la Fundación Ramón Areces, sede del encuentro.
Un tercio de la producción mundial de alimentos se desperdicia, lo que supone un grave problema de eficiencia y competitividad para toda la industria. Para encontrar soluciones, a través de la colaboración de todos los eslabones de la cadena de valor, ha participado en el punto de encuentro la compañía Roler. Un 39% del desperdicio de alimentos se produce en la industria, por ello, según Manel Martínez, director de seguridad alimentaria, calidad, desarrollo de producto y medioambiente de Roler, es necesaria la mejora de los procesos de fabricación.
En la compañía cárnica llevan a cabo procesos de mejora de la eficiencia, con los que han conseguido donar más del 41% del producto no comercializado apto para consumo, asimismo, destinan más del 55% del producto no vendido a procesos de reaprovechamiento.
Uno de los alimentos que más se desperdicia en el hogar es el pan y los cereales (20%), en Europa Occidental la industria produce unos 8 millones de toneladas de pan al año, de las cuales unas 500.000 toneladas se convierten en residuos sólidos.
Cetece, el Centro Tecnológico de Cereales de Castilla y León, ha puesto en marcha un proyecto -Bread4pla para el tratamiento de estos residuos y su reconversión en envases de PLA, un plástico biodegradable. Los resultados, envases respetuosos con el medioambiente para volver a envasar panadería y pastelería.
El Encuentro ha reunido en una mesa redonda a representantes de la gran distribución y de las organizaciones de consumidores en busca de fórmulas de colaboración para reducir el desperdicio de alimentos. Han participado Margarita Muñóz, relaciones externas y medioambiente de Mercadona; Cristina Joven, responsable de comunicación externa y desarrollo sostenible de Simply; Carmen Redondo, responsable de consumo de Hispacoop; Fernando Móner, presidente de CECU y Diego Copado, director de comunicación y relaciones externas de El Corte Inglés.
Todos han destacado la importancia de la colaboración y de hacer pedagogía al consumidor para concienciar a la sociedad del valor de los alimentos y los costes económicos, sociales y medioambientales que supone destruirlo. Los representantes de la distribución presentes han asegurado que tienen planes concretos para reducir el desperdicio, y que éste supone menos del 1% del total de producto comercializado.Aún así, Margarita Muñoz, ha indicado que resulta realmente muy complejo saber exactamente qué va a comprar cada día del año el consumidor y ajustar con absoluta precisión la oferta del punto de venta.
Según Diego Copado, la distribución es el eslabón que más eficiencia ha ganado en los últimos años, las nuevas tecnologías les han ayudado a controlar mucho mejor las mermas y llegar a un grado mayor de eficiencia. Por su parte, Cristina Joven, ha afirmado que en Simply el desperdicio es de un 0.7% y que, como para cualquier compañía, el gran reto para reducir el desperdicio es la gestión de los productos frescos.
Por su parte, CECU, que cuenta con la estrategia ‘No al Cubo’ ha indicado que la clave radica en formar a las nuevas generaciones, ya que cambiar hábitos a las personas de más de 35 años es prácticamente imposible, en términos similares se ha expresa Hispacoop que ha asegurado que los consumidores no son conscientes de la cantidad de comida que se tira en el hogar.
Un 14% del desperdicio total de comida se produce en el sector de la hostelería. Proyectos como Barcelona comparte la comida , ayudan a reducir el desperdicio, a sensibilizar el canal Horeca y a reducir el impacto ambiental. Nutrición sin Fronteras ha unido su esfuerzo con 13 hoteles destacados de la ciudad condal, 14 empresas de alimentación y 2 caterings, para aprovechar todos los alimentos que les sobran, los congelan cocinados y los distribuyen.Hasta 2015 se han cedido más de 67.700 kilos de alimentos saludables a más de 15 entidades benéficas de la ciudad.
Concienciar a los consumidores es una prioridad, ya que es en el propio hogar donde se genera el 42% del desperdicio total de alimentos, que se calcula que es de 7.7 millones de toneladas en España. Según Sergio Fernández, el chef de Cuatro ‘Mi madre cocina mejor que la tuya’, un 90% del desperdicio se produce por una mala planificación, por ello, es imprescindible llevar a cabo buenas conductas como utilizar una lista de la compra o comprar cantidades adecuadas a nuestra familia.
También han participado en el Punto de Encuentro Joana Agudo, vicepresidenta sección NAT (Agricultura, Desarrollo rural, Medioambiente) Comité Económico y Social Europeo (CESE), para analizar el marco legal en el que podemos operar para luchar contra el desperdicio, así como Matthew Desoutter, head of prosperity de la Bristish Embassy, que ha analizado el proyecto nacional británico de lucha contra el desperdicio alimentario. Por su parte, Steve Williams, director del área de innovación de AB Sugar, ha abordado las buenas prácticas impulsadas por su compañía, que revaloriza los excedentes tanto producir coproductos como para generación energética.
Susana Sastre ha sido la ganadora del concurso ‘Lluvia de Ideas Contra el Desperdicio Alimentario’. Su idea: que en los tickets de la compra aparezcan recetas que nos ayuden a reaprovechar los restos de los alimentos que hemos comprado. En el marco del encuentro recibe el premio de ‘La compra de un año’ cedida por gentileza de las principales empresas del sector del gran consumo del país.