La lluvia torrencial, las inundaciones o el pedrisco registrados provocaron siniestros en más de 150.000 hectáreas aseguradas de cultivos herbáceos, ajo, hortalizas, viña, fruta y cítricos, según el “pool” de empresas privadas del seguro agrario, Agroseguro.
Tras intensificarse la inestabilidad meteorológica durante las últimas semanas, los daños en los cultivos agrícolas de numerosas áreas de la Península se han multiplicado a causa de las tormentas de pedrisco y lluvia torrencial, así como por las inundaciones provocadas por las fuertes precipitaciones.
Tras intensificarse la inestabilidad meteorológica durante las últimas semanas, los daños en los cultivos agrícolas de numerosas áreas de la Península se han multiplicado a causa de las tormentas de pedrisco y lluvia torrencial, así como por las inundaciones provocadas por las fuertes precipitaciones.
El “pool” de empresas privadas del seguro agrario, Agroseguro, estima que las indemnizaciones alcanzarían, por el momento, los 100 millones de euros.
Según esta entidad, desde el inicio del mes de mayo, y solo por pedrisco, se han comunicado siniestros en más de 110.000 ha de hasta 47 provincias.
Si a esto se suman los daños puntuales por lluvia, viento o inundaciones, la superficie siniestrada superaría las 150.000 hectáreas.
Agroseguro informa de que está realizando un importante esfuerzo de coordinación de los 400 peritos independientes, desplegados por toda España, al coincidir la evaluación estas tormentas con la de los siniestros causados por la sequía en cultivos herbáceos de secano en las zonas tempranas.
Las constantes tormentas dejaron siniestros en los cultivos agrícolas, repartidos por toda la Región de Murcia.
Así, añade esta entidad, si los pedriscos de la primera quincena de mayo se cebaron especialmente con los productores de sandía del municipio de Lorca y sus pedanías, las tormentas de los últimos días, acompañadas de fuertes inundaciones, han dejado siniestros en muchas otras zonas y producciones, principalmente albaricoque en Caravaca de la Cruz, Bullas y Cieza; albaricoque, limón y mandarina en Molina de Segura, o melón y patata del Campo de Cartagena.
Los partes de siniestro recibidos por Agroseguro en los últimos días ya muestran daños en más de una treintena de cultivos en toda la región, aunque son puntuales en cultivos hortícolas, frutos secos o viñedo.
En total, suman más de 14.000 hectáreas aseguradas, de las que un tercio corresponde a las producciones de fruta.
Aunque las tormentas de lluvia y pedrisco se dejaron sentir en toda la región, apunta Agroseguro, las provincias de Albacete y Cuenca fueron las que registraron los daños de mayor consideración, principalmente en producciones de ajo, con partes de siniestro ya recibidos de más de 15.000 hectáreas.
A su vez, las producciones de frutales de la comarca de Hellín y los viñedos cercanos a Higueruela, Castillas de Martín de Arriba y Alpera (Albacete), así como en las zonas vitivinícolas del sureste de Cuenca también registraron daños.
En el resto de la región, también hubo siniestros en explotaciones de ajo situadas en Ciudad Real y en las zonas limítrofes de la región con la Comunidad de Madrid; en cultivos herbáceos de Pastrana (Guadalajara) y Montalbo (Cuenca), y en cereal y viñedo de Villanueva de los Infantes y Villahermosa (Ciudad Real).
En total, las tormentas del pasado mes de mayo dejaron daños en 14.500 ha de cultivos en esta Comunidad Autónoma.
Las lluvias intensas registradas en la Comunidad Valenciana provocaron daños muy elevados en las explotaciones de cereza del norte de Alicante.
Por su parte, los pedriscos dejaron siniestros también repartidos por lasdiferentes áreas de las provincias de Valencia, Castellón y Alicante, y por producciones como la uva de vino, la uva de mesa, los cítricos y frutales, así como en el albaricoque o el granado. En total, la superficie asegurada afectada suma ya más de 7.000 ha en esta Comunidad.
En Aragón, los mayores daños se produjeron a causa de las tormentas de pedrisco, principalmente en explotaciones de cultivos herbáceos, situadas en municipios como Barbastro, Monzón, Sariñena y Grañén (Huesca); Villar y Herrera (Zaragoza), y Muniesa y la cuenca del Jiloca (Teruel).
Además, también se registraron daños en producciones de cereza de Calatayud y La Almunia (Zaragoza). En total, la superficie siniestrada supera las 13.000 ha aseguradas en esta Comunidad.
Los daños se concentran, principalmente, en dos puntos de esta región: por un lado, los causados por la lluvia en casi 800 hectáreas aseguradas en variedades de cereza de media estación y tardías del valle del Jerte (por fortuna, las más tempranas se pudieron recolectar antes del comienzo de las fuertes precipitaciones).
Por otro, en ambas vegas del Guadiana, donde el fuerte pedrisco dejó otras 3.500 ha siniestradas, con daños en 1.400 ha de viña y 1.000 ha de tomate, así como en explotaciones de frutales, olivar o cereal.
En total, contando con todos los cultivos, zonas y riesgos, los daños por las últimas tormentas suman 8.000 hectáreas siniestradas en toda la región extremeña.
Los daños por pedrisco en Castilla y León superan ya las 45.000 hectáreas aseguradas, la mayor parte cereal de invierno de las provincias de Burgos y Valladolid, aunque la afección se extiende también por otros cultivos asegurados de todas las provincias como leguminosas, girasol, remolacha, patata o uva de vino, entre otros.
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