Las OPAs convocan este viernes en León y Segovia con la vista puesta en la protesta del 26 en Madrid
Las organizaciones profesionales agrarias (OPAs), Asaja, COAG y UPA, continúan el calendario de movilizaciones que pusieron en marcha el pasado día 6 en unidad de acción. Este viernes, la convocatoria anima a que agricultores y ganaderos de León y Segovia salgan a la calle a dar voz a sus reclamaciones. Entretanto, las tres organizaciones invitan a participar en la protesta prevista en Madrid el próximo lunes 26.
En León, según han explicado las organizaciones, la protesta contará con la participación únicamente de tractores (sin remolques ni aperos) y de personas a pie. La salida se ha fijado a las 11:00 horas en el parking del Campo de Fútbol Reino de León desde donde iniciarán una marcha que llegará a las inmediaciones del edificio de la Junta de Castilla y León.
La plataforma Defensa del Campo Leonés emitió un comunicado el pasado martes donde avisó de que no apoyaría las movilizaciones convocadas por las OPAS.
En Segovia, por su parte, la manifestación consistirá en una marcha a pie desde la plaza de San Lorenzo hasta la Subdelegación del Gobierno, pasando por la plaza Oriental.
Protesta en Madrid, el 26 de febrero
Mientras tanto, coincidiendo con la celebración del Consejo de Ministros de la UE, UPA, Asaja y Coag han convocado una gran manifestación en Madrid el lunes 26 de febrero para «dejar claro a los ministros de Agricultura la situación tan grave que vive el sector agrario español y la necesidad de establecer un plan de choque en el que se impliquen todas las administraciones: ministerio, comunidades autónomas y Unión Europea».
En una nota de prensa conjunta, las tres organizaciones han explicado que, bajo el lema “El campo exige apoyo, respeto y reconocimiento” miles de personas, procedentes de todos los puntos de España, acompañarán a esta caravana de tractores que se concentrará ante el edificio de la Comisión Europea.
Según las organizaciones agrarias convocantes, reclamarán en Madrid un paquete de medidas urgentes para paliar los problemas que están «asfixiando» a los agricultores y ganaderos como «la excesiva carga burocrática, la nueva PAC, los problemas climáticos, las importaciones de países terceros, los costes de producción disparados o los precios ruinosos que reciben por sus producciones».