Los daños en las producciones agrarias aseguradas elevaron a 265,4 M€ las indemnizaciones hasta 31 de mayo
Suma y sigue. Los siniestros acaecidos en las diferentes producciones agropecuarias aseguradas hasta el pasado 31 de mayo darán lugar a unas indemnizaciones provisionales de 265,44 millones de euros, según estima el “pool” de empresas privadas del seguro agrario, Agroseguro.
La superficie agrícola siniestrada con seguro agrario hasta esa fecha es de 571.548 hectáreas.
Por líneas de aseguramiento, las Agrícolas registraron 51.617 partes de siniestros hasta finales del mes pasado, con una indemnización prevista de 198,42 millones de euros; las de Ganadería (accidentes/enfermedad y pastos) y Acuicultura sumaron hasta esa fecha 46l.156 partes, con una previsión indemnizatoria de 27,44 millones, y la de Ganadería (Retirada y Destrucción) añadió en los cinco primeros meses de 2024 unos 576.411 siniestros, con una indemnización estimada de 39,58 millones de euros.
Por cultivos asegurados, los más afectados han sido la uva de vino, con 62,99 M€ (Castilla y León, 27,98 M€; Castilla-La Mancha, 13,63 M€; La Rioja, 7,8 M€; Cataluña, 3,7 M€; Aragón, 3,6 M€; Navarra, 2,42 M€; País Vasco, 1,9 M€; Comunidad Valenciana,1,4 M€, y resto CC.AA.,0,56 M€), con una superficie siniestrada hasta final de mayo de 85.061 hectáreas, seguida de los frutales, con 56,7 millones de euros (Extremadura, 18,97 M€; Murcia, 17,36 M€; Cataluña, 7,56 M€; Aragón, 4,24 M€; Andalucía, 1,8 M€; Comunidad Valenciana, 1,6 M€; Castilla-La Mancha, 1,5 M€ y resto CC.AA., 3,67 M€) y una superficie asegurada siniestrada de 17.835 hectáreas, y los cultivos herbáceos, con 47,76 M€ (Aragón, 15,76 M€; Castilla-La Mancha, 9,94 M€; Cataluña, 6,59 M€; Castilla y León, 5,58 M€; Andalucía, 5,54 M€; resto de CC.AA., 4,36 M€), y una superficie asegurada hasta la fecha de 424.118 hectáreas.
Con menor grado de siniestralidad, estuvieron los cítricos, con 7,59 M€ (Comunidad Valenciana, con 3,6 M€; Murcia, 2,23 M€; Andalucía, 1,47 M€ y Cataluña, con 0,29 M€), con partes en 9.937 ha de superficie asegurada, y las hortalizas, con 7,26 M€ (Andalucía, 2,15 M€; Región de Murcia, 1,39 M€; Navarra, 0,81 M€; Aragón, 0,58 M€; Extremadura, 0,49 M€; La Rioja, 0,42 M€; resto CC.AA.1,42 M€), con una superficie siniestrada asegurada de 9.007 hectáreas.
Mayo vino marcado por una importante variabilidad atmosférica
El pasado mes de mayo vino marcado por una importante variabilidad atmosférica, con altibajos térmicos de considerable amplitud y predominio de falta de pluviometría, salvo en la Cornisa Cantábrica, Noroeste y Meseta Norte. Hubo en ese mes dos episodios fríos; el primero entre los días 1 y 3, con aparición de heladas nocturnas, y el segundo, entre el 14 y el 23, acompañado de lluvias y pedriscos; con temperaturas máximas y mínimas por debajo de los valores normales en ambos episodios.
Pero también hubo dos episodios cálidos; el primero entre los días 9 y 13 y el segundo, entre los días 25 y 31, en los que las temperaturas se situaron en valores por encima de los habituales para la época del año.
En cuanto a la pluviometría, al igual que en abril, se caracterizó por ser muy seco, por debajo de la media en el conjunto nacional.
Destacó la entrada de una masa de aire polar los primeros días del mes, con una importante bajada de temperaturas, que produjo heladas en uva de vino en las principales zonas vitivinícolas de Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Si bien fue de menos intensidad que la helada ocurrida a finales de abril, afectó, además de a los ámbitos ya dañados, a otras provincias que se habían salvado hasta la fecha, principalmente en Castilla-La Mancha.
Posteriormente, la inestabilidad meteorológica generó falta de cuajado en frutales, en aquellas especies tardías en proceso de fructificación, como melocotón, pera y manzana.
Además, también se produjeron daños por lluvia en cereza, por agrietamiento o rajado del fruto, en aquellas variedades próximas a recolección y, finalmente, se constató falta importante de producción en cereales y leguminosas por los efectos de la pertinaz sequía en aquellas zonas que acumulaban ya déficit hídrico desde el inicio del año agrícola, acentuándose en este mes, como es el caso del Bajo Aragón, Cataluña, el Litoral Mediterráneo y el Oeste de Andalucía y de Castilla-La Mancha.
Además, a estos eventos se añadieron los efectos del pedrisco en los cultivos anteriores y en hortalizas.