Los regantes reivindican su papel como productores de energía para rebajar sus costes fijos
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE) planteó al Gobierno la necesidad de impulsar la normativa marco que permite a los agricultores sumarse a la producción de energía distribuida en las zonas regables, contribuyendo a garantizar el suministro eléctrico en España con recursos propios y rebajando a la mitad los costes fijos de la luz que, en el caso de los regantes, ascienden al 70% de la factura.
De esta forma -durante la jornada técnica ‘El regadío en la nueva planificación hidrológica’ inaugurada por la ministra de Agricultura, García Tejerina-, los regantes reivindicaron su papel como productores de renovables a partir de sus recursos naturales (agua, tierra, viento…), lo que permitirá contar con una mayor dotación de energía que facilite alcanzar los objetivos marcados recientemente por el Consejo Europeo.
Concretamente, Brusela exige a España que de aquí a 2020 pueda transportar a sus países vecinos al menos el 10% de la electricidad que produzcan sus centrales eléctricas, con el objetivo de ir construyendo un mercado energético común que reduzca nuestra dependencia energética con el exterior, evidenciada en las últimas semanas por el conflicto de Ucrania.
Según Fenacore, al permitir el Net Metering o balance neto, el Gobierno hará posible que los regantes inyecten a la red nacional (REE) la electricidad que no utilicen para autoconsumo fuera de la campaña de riego, reduciendo de forma drástica la importación y, por tanto, los costes fijos; máxime cuando en la península Ibérica existe una potencia instalada del más del doble de lo que se necesita en hora punta -102.000 Gigavatios (GW) instalados, cuando la máxima demanda es de 38.000 GW-, lo que añade sobrecostes innecesarios.
En opinión del presidente de la Federación, Andrés del Campo, ‘si fomentamos la producción propia de energía y la exportación, tal y como está impulsando la Unión Europea, vamos poco a poco hacia lo que llamamos justicia eléctrica. No sólo no tendremos que estar a expensas de los vaivenes caprichosos de otros, sino que tendremos en nuestras manos la fórmula para tener el suministro energético garantizado, reduciendo los costes fijos, que son los que más nos afectan a los que, como nosotros los regantes, somos usuarios estacionales de la energía’.
Un escenario tarifario competitivo un poco más cercano
En un momento en el que Bruselas sienta indirectamente las bases para que el Gobierno español apruebe el balance neto, Fenacore está llevando a cabo la realización de auditorías energéticas, con el fin de impulsar que el bombeo y distribución del agua de riego funcione a través de renovables; una iniciativa que contribuirá no sólo a minimizar el coste energético de los regadíos modernizados, sino a favorecer la transformación de las más de un millón de hectáreas que actualmente están en el aire por no garantizar la máxima eficiencia del binomio agua/energía.
Mediante estas auditorías se están realizando estudios rigurosos del terreno que permitirán determinar cómo aprovechar las características propias de cada explotación para producir la energía más adecuada para autoconsumo (hidroeléctrica, eólica…), ahorrando así también parte del sobrecoste energético que soportan los regantes con la excusa de compensar el déficit de tarifa.
Si bien es cierto que con la exención del 85% en el impuesto de la electricidad y la reducción de módulos conseguida a finales del pasado año el regadío obtendrá un ahorro anual superior a los 54 millones de euros, Fenacore estima que es necesario seguir trabajando en pos de soluciones que ayuden a compensar realmente los más de 300 millones de euros extras que pagan a las eléctricas desde que en 2008 desaparecieran las tarifas especiales.
De ahí que esta iniciativa de las auditorías se una a otras medidas como la central de compras Fenacore, con la que se estima que en poco más de un año cerca de un millón de hectáreas agrupadas en 200 comunidades puedan comprar la energía de forma conjunta, consiguiendo rebajar unos cinco millones de euros más el coste energético anual.
Además, durante el encuentro -clausurado por el subsecretario de Agricultura, Jaime Haddad-, los regantes recordaron que siguen negociando con la Administración la puesta en marcha de toda una tabla de medidas, entre las que insisten en el pago por la potencia real registrada y no por la teórica contratada para facturar realmente sólo por lo que consuman, en lugar de abonar todo el año por un servicio que únicamente se utiliza durante la campaña de riego.