El Ministerio de Agricultura informó que el Real Decreto de programas y fondos operativos del sector de frutas y hortalizas se reformará para incorporar las nuevas medidas sobre gestión de crisis, incluidas en el capítulo agrícola del proyecto de Reglamento Ómnibus, cuya publicación está prevista para finales de este año y entrar en vigor en enero de 2018.
El Mapama incluirá tres nuevas medidas de gestión de crisis por las OPs de frutas y hortalizas
En la reunión convocada por el Mapama con el sector hortofrutícola para analizar el inicio de la campaña de invierno de hortalizas, cítricos y fruta de pepita, el Ministerio informó de las novedades del Reglamento Ómnibus que en este ámbito supone incluir tres nuevas medidas de prevención y gestión de crisis en el marco de los programas operativos de las organizaciones de productores (OPs: la constitución o reposición de fondos mutuales constituidos, el coaching o asesoramiento a productores individuales o a otras organizaciones de productores o sus asociaciones, y la diversificación de mercados.
La aprobación de la ampliación de las medidas de prevención y gestión de crisis prevista en el artículo 33, apartado 1, letra f del Reglamento 1308/2013 para incluir la ayuda financiera comunitaria para la constitución de fondos mutuales permitirá compensar las liquidaciones en situaciones de mercado adversas con cargos a los fondos operativos. El Real Decreto debe definir ahora cuando se dan estas condiciones.
Se prevé que el capítulo agrario del Reglamento Ómnibus se vote en la sesión del Consejo de la Unión Europea del 29-30 de noviembre para su publicación a finales de año y su entrada en vigor en enero de 2018. Ello permitirá modificar los programas operativos aprobados para incluir las nuevas medidas de gestión de crisis.
Hasta la fecha, las medidas de gestión de crisis de los OP de las OPFH se centraban en las retiradas, las cosechas en verde, la renuncia a efectuar la cosecha, promociones, medidas de formación y ayudas a la constitución de mutualidades y fondos de inversión.
Desde la patronal sectorial, FEPEX, se valora especialmente la inclusión de los fondos mutuales en el Reglamento Ómnibus y el apoyo a esta medida mostrado por el Ministerio de Agricultura. Para su director general, José María Pozancos, la ayuda comunitaria para su constitución puede contribuir de forma significativa a compensar a los productores ante una mala campaña, al ser un complemento de las liquidaciones en este tipo de situaciones adversas de mercado.
Por el contrario, el responsable sectorial de COAG, Andrés Góngora, estima insuficientes las tres medidas anunciadas para mejorar la gestión de riesgos y de crisis en frutas y hortalizas, porque tienen que ver con los programas operativos, pero sin profundizar realmente en los mecanismos de actuación, que deberían existir con una financiación y presupuesto propio, al margen de estos programas.
Desde UPA, su portavoz sectorial, Antonio Moreno considera también “totalmente insuficiente” la aplicación de los supuestos para recibir compensaciones y más cuando se esperaba que el capítulo agrícola del reglamento Omnibus hubiese servido para corregir más bien las deficiencias de las actuales medidas de gestión de crisis.
No obstante, añade Moreno, se espera que la reposición de los fondos mutuales, muy utilizado en Francia, pueda traducirse en una inyección de fondos para el sector, ya que aquí solo se trabaja con el modelo de seguros agrarios.
Desde ASAJA, su presidente sectorial en Lérida, Pere Roque, echa en falta una mayor definición sobre lo que va a significar para el agricultor la aplicación de estas tres nuevas medidas de gestión de crisis, y en qué consiste y cuándo se va a considerar, por ejemplo el “coaching” o asesoramiento para el sector hortofrutícola.
Por su parte, desde Cooperativas Agro-alimentarias ven positiva la incorporación de las tres nuevas medidas de gestión de crisis en este sector, aunque temen que su aplicación se retrase debido al enunciado tan ambiguo en estos momentos, por lo que pide más explicaciones sobre lo que exactamente consisten para que puedan ser elegibles en los gastos de los programas operativos.
Por ejemplo, en la medida para las acciones de diversificación y consolidación de los mercados que se dé seguridad jurídica en los programas operativos para que en la práctica se puedan incluir los costes relativos a seguros de exportación, a la negociación y aplicación de los protocolos fitosanitarios o a los estudios de mercado.
Por lo demás, el Mapama prevé un recorte del 12% del volumen de la presente campaña citrícola /(6.2 Mt) y estima que se producirá una leve reducción de la cosecha de manzana y precios volátiles, aunque a niveles razonables en hortalizas debido a las altas temperaturas.