Miranda incide en la necesidad de mejorar el asesoramiento a las explotaciones agrarias ante los retos de la nueva PAC
El secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPA, Fernando Miranda, subrayó la necesidad de mejorar el asesoramiento a agricultores y ganaderos para adaptarlo a las necesidades concretas de cada explotación, con el fin de reducir las cargas administrativas para el desarrollo de la nueva Política Agraria Común (PAC).
Miranda participó este miércoles 25 de enero en la jornada sobre la aplicación de la Reforma de la PAC a partir de 2023, que estuvo organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Castilla y León, en el marco de la Feria de Maquinaria Agraria de Valladolid (Agraria, 23).
Durante su intervención, el secretario general incidió en la oportunidad que supone el Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) de España, cuya elaboración requirió un enorme esfuerzo de cooperación y compromiso entre el MAPA, las CC.AA. y las organizaciones agrarias y cooperativas.
Ello permitió aprobar el PEPAC en plazo, dentro del primer grupo de países a los que la Comisión Europea dio el visto bueno, garantizando, por tanto, la aplicación de un presupuesto de 47.720 M€ hasta 2027, a razón de más de 4.800 millones de ayudas directas cada año a los productores.
Miranda explicó también cómo el nuevo modelo de aplicación de la PAC ha exigido que cada país establezca en su propia legislación las modalidades específicas de aplicación, por lo cual sido necesario elaborar la Ley 30/2022 de gestión de la PAC, aprobada en diciembre, así como un paquete legislativo compuesto por 18 reales decretos.
El plan estratégico, según el secretario general, es el resultado de alcanzar un equilibrio entre los objetivos medioambientales y los objetivos económicos y sociales de la PAC, para garantizar así la sostenibilidad medioambiental a largo plazo de la actividad agraria.
Una sostenibilidad de la actividad que se basa, incidió Miranda, en la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas, al considerar todos los modelos de explotación y, en particular los basados en explotaciones familiares y profesionales
Los ecorregímenes se han concebido para que la mayoría del sector pueda acogerse a ellos
Respecto al elemento más novedoso de la PAC, los ecorregímenes (EE.RR.), Fernando Miranda indicó durante su intervención que estas nuevas ayudas voluntarias, que remuneran prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, “se han concebido para que la mayoría de los agricultores y ganaderos puedan acogerse a ellas, de forma que existen prácticas para todos los tipos de aprovechamientos.
Esta PAC, reconoció el secretario general, supone un cambio evolutivo sobre la anterior, puesto que en la misma se aplicarán elementos como el denominado Sistema de Información de las Explotaciones Agrarias (SIEX) y el cuaderno digital de explotación, que permitirán sentar las bases para hacer de la agricultura y ganadería españolas uno de los sectores más sostenibles y también más competitivos y mejor adaptados al nuevo escenario normativo de la Unión Europea.
Existen más elementos de apoyo adicional a la actividad agraria que las ayudas PAC
No obstante, el alto cargo del MAPA recalcó que el apoyo al sector agrario no se reduce sólo a las ayudas directas de la PAC o a sus intervenciones sectoriales, sino que se completa en España con otros elementos.
En concreto, citó el sistema de seguros agrarios, la fiscalidad agraria, las políticas de inversiones en regadíos, la integración cooperativa, las ayudas a la I+D en el sector agroalimentario y las destinadas a la sanidad animal y vegetal. Todo ello, en conjunto, permite mantener la capacidad exportadora o la política de promoción alimentaria, que realiza el MAPA en todo el mundo, a través de la estrategia “Alimentos de España.”
Miranda concluyó señalando que las ayudas de la PAC y estos otros elementos hacen de la política agroalimentaria española una de las más completas de la Unión Europea en diversidad y amplitud de los instrumentos de apoyo al sector, permitiendo a España mantener una posición de liderazgo internacional, con más de 67.000 M€ en valor de sus ventas al exterior, que la sitúan como el séptimo país más exportador del mundo.