La producción de aceite de oliva declarada en octubre, primer mes de la nueva campaña 2022/23 se elevó a 30.501,16 toneladas, según el avance provisional de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).
Esto supone un 40,7% y casi 21.000 t menos que lo producido en ese mismo mes de la campaña pasada 2021/22, que fue de 51.400 t, y un 29% y 11.400 t menos que en la precedente 2020/21, con 41.900 toneladas, a pesar de que el tiempo para la cosecha sí acompañó.
Esto supone un 40,7% y casi 21.000 t menos que lo producido en ese mismo mes de la campaña pasada 2021/22, que fue de 51.400 t, y un 29% y 11.400 t menos que en la precedente 2020/21, con 41.900 toneladas, a pesar de que el tiempo para la cosecha sí acompañó.
Las salidas al aceite de oliva al mercado se estimaron en torno a 132.710 t, lo que supone unas 10.000 t más que en la campaña anterior, aunque queda por debajo de las dos campañas precedentes (2020/21, con 148.700 t y 2019/20, con 155.200 t), tras calcular una importación de 12.000 t que aún deberán ser confirmadas por los datos oficiales de Aduanas.
De todo el volumen estimado de salidas de aceite de oliva al mercado, unas 86.300 t se habrían destinado a exportación y otras 46.400 t a atender la demanda interior aparente, con lo que las existencias a 31 de octubre continuaron en retroceso, hasta quedar en cerca de 364.000 toneladas.
De este volumen en stock, unas 143.630 t estarían en almazaras, unas 72.500 t menos que en septiembre; otras 211.327 t quedarían en esa fecha en poder de los envasadores y otros operadores, lo que supone unas 15.300 t menos, y apenas 8.604 t en los depósitos del Patrimonio Comunal Olivarero (FPCO), unas 2.300 menos que al final de la pasada campaña.
Hay que recordar que la campaña pasada 2021/22 concluyó con un récord de salidas al mercado de 1.672.000 t, según los datos del Sistema de Información del Mercado Oleícola (SIMO), con una media de 139.300 t mensuales.
Ello fue debido al empuje de la demanda interna, que creció un 10%, hasta rozar las 600.000 t por vez primera en la historia, mientras que las exportaciones, influidas por los elevados precios, se redujeron casi un 2%, quedando pese a todo en casi 1.074.000 t, aún con cifras provisionales.
El mercado oleícola continúa en la actualidad bastante tensionado, con una oferta que se resiste a salir en espera para vender a un nuevo ejercicio fiscal, y unos precios de venta al mercado del Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) que ya están por encima de los 5 €/litro, y que podrían reducir la demanda de los consumidores.
De hecho, en esta última semana, el primer grupo distribuidor de alimentación en España, Mercadona, que aglutina prácticamente una cuarta parte del total del mercado en nuestro país, subía la pasada semana los PVP de su AOVE hasta 5,45 €/litro y en 15 días los ha incrementado nada menos que un 28% al consumidor, según fuentes del sector, frente a precios medios en origen (Poolred) en esta categoría por encima de los 4.800 €/tonelada.