Planas presenta 10 medidas y corresponsabiliza al sector para salir de la crisis del aceite de oliva

El ministro de Agricultura, Luis Planas, anunció un paquete de 10 medidas para trabajar ya, de cara a la próxima campaña 2020/2021, que se inicia el próximo 1 de octubre, con el fin de asegurar la viabilidad y el futuro del aceite de oliva español.

Un sector que, según reconoce, está sumido en un desajuste estructural entre la oferta y la demanda, que ha llevado a una crisis de precios y una pérdida de rentabilidad, de la cual el olivar tradicional es el más afectado por sus menores rendimientos.

El ministro señaló, tras hacer balance de las reuniones de esta semana con las organizaciones representativas del sector oleícola que, dada la situación crítica y la urgencia de las medidas a adoptar, está dispuesto a asumir el liderazgo “de una apuesta optimista por el futuro del mismo”.

Planas hizo un llamamiento a la “corresponsabilidad” de todos los eslabones de la cadena, también de la Administraciones autonómicas. “Si tomamos las decisiones oportunas, tenemos mucho futuro ante nosotros, pero si no actuamos, una parte del sector está llamado a desaparecer”, enfatizó.

Cada uno tiene que asumir las tareas que le son propias para asegurar el futuro del aceite de oliva y del que España, con 2,7 millones de hectáreas de olivo -la mayor superficie de olivar del mundo- es el principal productor mundial.

El ministro apeló al compromiso del conjunto del sector y aseguró que este Gobierno es sensible a la crítica situación por la que atraviesa la olivicultura española. “El mercado funciona mejor si cada uno hace lo que debe y asume su responsabilidad”, recalcó Planas.

“Está en juego salvar tanto esta campaña, como las siguientes”, según el ministro, quien añadió que “el bosque del olivar es clave para el mantenimiento de la España rural y no solo en Andalucía”, en referencia a que se trata de un cultivo social de gran importancia en el medio rural, presente en 13 comunidades autónomas.

El ministro estructuró las medidas, que son necesarios llevar a cabo a corto plazo, en tres grandes bloques: regulación de la oferta, calidad, trazabilidad y etiquetado, y promoción

A medio y largo plazo, se encuadran todas aquellas medidas que se podrán implantar en el marco de la Política Agraria Común (PAC).

1.Sistema de autorregulación voluntaria de la producción para las cooperativas (que suponen el 67 % de la producción de aceite de oliva) para inmovilizar hasta el 10 % de su producción, cuando las disponibilidades para una campaña sean muy elevadas (superen en un 25% la media de los cinco últimos años y en un 15% las del ejercicio anterior, lo que redundaría en estabilidad de precios, según el MAPA. (Artículo 209 de la OCMA de la PAC). Esta medida depende aún del visto bueno de Bruselas.

2.Norma de calidad para fomentar la cosecha temprana. Práctica que influye en una menor producción de al menos un 5%, pero de mayor calidad. (Artículo 164 de la OCMA). Podría aprobarse una extensión de norma en la OIA para obligar regularizar esta práctica en una parte importante del olivar tradicional de menores rendimientos.

3.Norma de comercialización para regular la producción de aceite de oliva (prestaciones en forma de producto elaborado). De esta forma se podría inmovilizar parte del aceite de oliva producido durante un período de tiempo determinado. (Artículo 167 de la OCM). Se está negociando que se incluya en el reglamento de transición de la PAC para 2021, porque  por ahora no incluye a este sector

4.Nueva norma de etiquetado para el aceite de oliva, que diferencie el virgen extra obtenido a través de sistemas de producción ligados al olivar tradicional, de gran valor social y medioambiental, del cultivo superintensivo del olivar.

5.Nueva norma de calidad para el aceite de oliva. Real decreto que ya está en tramitación y cuyo objetivo es mejorar la calidad y trazabilidad digital a tiempo real y de manera obligatoria del aceite de oliva y reforzar su control, evitando por ejemplo las mezclas

6.Promoción. Aumentar la dotación presupuestaria para realizar más campañas, sobre todo en la UE y en mercados terceros para difundir el aceite de oliva, producto muy saludable y emblema de la Dieta Mediterránea.

7.PAC. Apoyar las externalidades positivas del olivar tradicional, a través de la ayuda básica a la renta de la nueva PAC y mediante la aplicación de los eco-esquemas, que obligaría a poner en práctica medidas más exigentes de carácter medioambiental, a cambio de ayudas adicionales, y que serían aplicables a los cultivos leñosos. Este tipo de oliva supone el 70% de la superficie, pero solo el 50% de la producción.

8.Desarrollar un programa específico de apoyo al sector del aceite de oliva en la futura PAC. Dotado con fondos del primer pilar y con medidas, similares a las del sector del vino, con capacidad de regular la oferta, así como para incentivar la calidad y la promoción.

9.Incrementar la superficie de olivar ecológico en 2030 en el marco de la nueva PAC con incentivos que permitan, al menos, triplicar la superficie de olivar ecológico, que ahora representa alrededor de un 8%, con unas 200.000 ha,  en el Horizonte 2030.

10.PAC. Apoyar la reestructuración del olivar tradicional para reducir los costes de producción. Estas explotaciones están muy atomizadas, con parcelas de pequeña dimensión, y dispersas. A través de los fondos del Desarrollo Rural se puede incentivar cambios estructurales que pongan en valor su producción y aminoren sus costes.

Planas no descartó volver a reunirse con los representantes de las cadenas de supermercados para abordar los problemas que vive el aceite de oliva, aunque recordó que el Ejecutivo ya ha regulado para prohibir en la práctica la denominada “venta a pérdidas” y que no se lleven a cabo prácticas comerciales que devalúen la imagen de este producto.

El ministro descartó que existan movimientos especulativos detrás de los precios históricamente bajos que reciben los agricultores por el aceite de oliva, y apuntó más bien a la existencia de «desajustes», que podrían ser ya estructurales, entre oferta, que va en aumento, y una demanda que está estancada a nivel mundial, según añadió. Tampoco hizo referencia a una posible prórroga o a la apertura de u nuevo periodo de almacenamiento privado por parte de Beruselas.

En la ronda de contactos participaron las organizaciones profesionales agrarias (ASAJA, COAG y UPA), Cooperativas Agro-alimentarias, Organización Interprofesional del Aceite de Oliva, sector industrial, Sectorial Nacional del Aceite de Oliva Virgen con Denominación de Origen, así como el sector de la aceituna de mesa (Asemesa e Interaceituna).

Medidas y responsables de su desarrollo.  Cronograma