Tras analizar la compleja situación por la que atraviesa el sector productor vitivinícola, con precios bajos que no se corresponden con la corta cosecha de este año; un alarmante desequilibrio entre producción y comercialización de vinos, así como una falta de rentabilidad que cada vez afecta a más explotaciones, la sectorial de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) considera ineludible la adopción de medidas estructurales encaminadas a frenar esta preocupante coyuntura.
Esta organización agraria señala que ni siquiera una de las cosechas más bajas de los últimos diez años, con apenas 34 millones de hectolitros frente a los 41 millones de la campaña pasada, ha servido para reflotar unos precios de la uva que, en la mayoría de las zonas productoras, han sido similares a los pagados hace un año, y en el caso de algunas variedades tintas, incluso inferiores.