En una carta remitida al ministro de Agricultura, Luis Planas, el Consejo General de Colegios Veterinarios de España demanda al Ministerio de Agricultura que lidere un “enésimo esfuerzo”, junto a las CC.AA., para “no bajar la guardia” y evitar la entrada de la Peste Porcina Africana (PPA) en nuestro país.
El presidente de este colectivo, Luis Alberto Calvo, destaca en su misiva la enorme preocupación de la profesión veterinaria ante el avance de esta enfermedad por Europa, señalando que “no podemos caer en el derrotismo de pensar que va a llegar inexorablemente a España, pues hay países que la han padecido sin que el virus haya conseguido entrar en los de alrededor”.
El presidente de este colectivo, Luis Alberto Calvo, destaca en su misiva la enorme preocupación de la profesión veterinaria ante el avance de esta enfermedad por Europa, señalando que “no podemos caer en el derrotismo de pensar que va a llegar inexorablemente a España, pues hay países que la han padecido sin que el virus haya conseguido entrar en los de alrededor”.
Así, ante la coyuntura actual y desde una perspectiva meramente epidemiológica, el Consejo General estima indispensable «eliminar o reducir al mínimo las prácticas de riesgo», entre las que cita «la constante llegada de animales, en especial lechones, procedentes de países como Holanda, que supone un peligro evidente que no puede obviar”.
En este sentido, el colectivo veterinario plantea al MAPA reforzar las labores de inspección veterinaria fronteriza en todos los puertos y aeropuertos, “como ya se hace en otros países, a modo de primera medida de bioseguridad y bio-exclusión”.
También ve necesario realizar chequeos aleatorios rutinarios a los cerdos importados, “para descartar que sean portadores del virus, dentro de un estricto control veterinario oficial y de las explotaciones”.
Asimismo, el Consejo General sugiere emplear los laboratorios de referencia de PPA, “a los que habría de dotar de más medios y equipamientos para llevar a cabo la toma de muestras en un número significativos de animales y garantizar la ausencia de la enfermedad”.
Intensificar la vigilancia oficial a lo largo de toda la cadena, en las granjas, transporte y mataderos es otra demanda expuesta por el colectivo veterinario, “porque en el eventual caso de llegada de la enfermedad un diagnóstico rápido posee una importancia capital para la contención, dentro de los protocolos establecidos que son sin duda eficaces”.
El presidente del Consejo, apunta en la carta a Planas que «se trata de sumar esfuerzos entre todos –Administración, veterinarios, ganaderos…- para seguir como hasta ahora, haciendo un ejercicio de responsabilidad, con el fin último de evitar la entrada de una epidemia, que tendría consecuencias terribles para el sector porcino español, tan comprometido con la innovación, la sostenibilidad, el bienestar animal y el desarrollo rural.»
Por último, anima al ministro de Agricultura a promover alguna campaña informativa para sensibilizar a la opinión pública sobre la PPA sobre “lo que conllevaría su llegada a España”, y recuerda que la enfermedad estuvo presente dentro de nuestras fronteras hasta 1992.
Luis Alberto Calvo concluye indicando que “tenemos recursos y medios, tanto humanos como técnicos y materiales, para afrontar este desafío de sanidad pecuaria y salud pública. El trabajo serio de todos nos va a seguir proporcionando un margen de seguridad, dentro de una coordinación con el sector que debe dirigir el Ministerio, y que siempre contará con la entrega de los veterinarios en su afán de servicio a la sociedad española.»