Las salidas de aceite de oliva al mercado durante el pasado mes de octubre, primer mes de la nueva campaña 2023/24, habrían ascendido a unas 79.920 toneladas, incluidas 12.000 t estimadas de importación, según se desprende de los datos, aún muy provisionales, avanzados por la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA).
Hubo por tanto cierta contención tanto por el lado de la oferta, como de la demanda, y las salidas en octubre fueron cerca de un 40% inferiores a las de ese mismo mes (130.690 t) de la campaña precedente y similares a las de octubre de la campaña 2015/16 (78.300 t).
Hubo por tanto cierta contención tanto por el lado de la oferta, como de la demanda, y las salidas en octubre fueron cerca de un 40% inferiores a las de ese mismo mes (130.690 t) de la campaña precedente y similares a las de octubre de la campaña 2015/16 (78.300 t).
La producción de aceite de oliva de la cosecha temprana de este año asciende a 35.810 toneladas, un cifra relativamente modesta, pero superior en unas 5.000 t a las de octubre de la campaña anterior, dado que el tiempo, desapacible y lluvioso a lo largo del mes en muchas zonas productoras tampoco acompañó.
Del volumen total comercializado, las exportaciones estarían alrededor de 52.740 toneladas, mientras que la demanda de consumo interno sería de unas 27.170 toneladas.
Las existencias a 30 de septiembre (fin de campaña 2022/23) se corrigieron hasta las 248.132 toneladas, quedando un mes después (31 de octubre) en 216.030 toneladas, unas 32.110 t menos que entonces.
De este volumen, apenas 75.929 t estarían en poder de las almazaras, unas 3.260 t menos que a finales de septiembre, tras salir unas 39.802 t en octubre pasado, frente a las 147.100 t que había en dicho mes de 2022.
Otras 137.292 t en poder de envasadores/refinadores y otros operadores, unas 26.680 t menos que septiembre, pero también bastante inferiores a las 212.600 t de octubre de 2022/23, mientras que en los depósitos de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero (FPCO) quedarían solo 2.807 t, unas 2.170 t menos.
Por su parte, los precios en origen de las distintas categorías parecen haberse dado un respiro en los últimos quince días, con descensos puntuales relativamente poco importantes, de en torno al medio punto porcentual, que aún no se han trasladado a los PVP consumidor. Sólo el virgen extra (AOVE) cotizaba en la pasada semana por encima ya de los 8 €/kilo, mientras que el resto de categorías, el virgen (AOV) lo había un poco por encima de los 7,1 €/kilo y el lampante de 1º de acidez para refinado en torno a los 6,8 €/kilo.
Desde el sector oleícola se considera que, pese a estos descensos, al menos hasta la mitad del próximo año y en una situación de más normalidad meteorológica, las cotizaciones se mantendrán en niveles históricos elevados.
Se prevé que, pese a la recuperación en un 15% aforada de la producción de aceite de oliva en la actual campaña 2023/24, hasta 750.000 t, las importaciones jueguen un mayor papel que en la anterior, debido a la recuperación prevista de los volúmenes de cosecha en Túnez y Portugal, principalmente.
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