SOS Rural alerta: la alimentación de los españoles dependerá de Marruecos en una década
«Los españoles dependerán de terceros para poder alimentarse en diez años». Esta es una de las principales conclusiones a las que se llegó durante un encuentro de debate celebrado en Madrid y en el que también se advirtió del desastre al que está asistiendo el sector primario español, resumido en menos hectáreas de cultivo, menos cosechas y una subida constante de los precios de los alimentos.
Natalia Corbalán, portavoz de SOS Rural, compartió con los asistentes una batería de datos que acreditan el desalentador cuadro: en dos años, la cesta de la compra les cuesta a los españoles el 27% más, “una barbaridad inasumible para muchas familias”. “Una de las causas principales de este gran problema es el desmantelamiento acelerado de la producción de alimentos en España, tanto agrícolas como ganaderos”, apuntó Corbalán.
La propia Comisión Europea augura una caída del 21,5% de la superficie dedicada al cultivo de tomate, uno de los productos estrella, icónico y de consumo masivo en España, y del 22% de su producción en nuestro país en los próximos años. Los datos de comercio exterior de la UE demuestran cómo las importaciones de tomate marroquí al mercado europeo están matando su propio campo. En total, se han incrementado en el 52% desde 2013 hasta 2022 (de 365.695 a 557.225 toneladas).
Según Corbalán, “las políticas europeas están provocando su propio suicidio, ya que el caso del tomate se puede aplicar a cualquier producto, como la carne. Las condiciones de producción desiguales, por disponer de productos fitosanitarios que en la UE están prohibidos o por permitir condiciones laborales semi-esclavistas, provocan que los productos de Marruecos o Egipto revienten el mercado europeo y añadan un factor antes superado de inseguridad alimentaria”.
2,45 kilos menos de productos frescos en la cesta de la compra de los españoles
Por su parte, Adolfo García Albaladejo, director general de Camposeven, empresa agrícola de producto ecológico y presidente de la Fundación Ingenio, exhibió más datos. En 2022, la exportación de frutas cayó otro 10% más (nada menos que 12 millones de toneladas). Para Adolfo García, las consecuencias son palmarias para todos los españoles: la subida de los precios de los productos frescos en los supermercados.
Según García, «es el principio del fin de la dieta mediterránea: cada español ha eliminado de su cesta de la compra 2,45 kilos de esos alimentos”, según datos del Ministerio de Agricultura de agosto de 2023.
Jorge Jordana, director del Área Agroalimentaria de la Fundación Lafer, subrayó que el problema del sector primario español es “su falta de unión y que las organizaciones agrarias están todas subvencionadas por el Estado, y el que paga, manda”. De esta forma trató de explicar el silencio del campo español: “Hay un medioambientalismo sociológico en Europa y las políticas son asfixiantes. Se busca producir menos, y ello hace imposible que haya productos asequibles”, explicó.
SOS Rural vaticina una “respuesta política contundente y unitaria del campo español” para evitar su colapso, como ya está ocurriendo en Alemania, Francia o Italia.
«Los ganaderos de nuestro país se ven abocados a sacrificar su cabaña por una regulación de protección animal que hace imposible mantener las explotaciones; las irracionales exigencias ambientalistas liquidan la agricultura; se criminaliza la actividad agraria, y, al mismo tiempo, se abren de par en par las puertas a la llegada masiva de productos sobre todo de Marruecos. Estas políticas acaban con la totalidad de la economía y la vida en el mundo rural«.