Dirige una explotación mixta de agricultura y ganaderíacon sistema fotovoltaico y programas informáticos de última generación para el control y la gestión del rebaño
Un ganadero pozoalbense galardonado con el premio Joven Agricultor Sostenible
El ganadero cordobés Rafael Muñoz ha sido galardonado con el premio Joven Agricultor Sostenible que organiza Asaja en reconocimiento a la labor que realiza dirigiendo una explotación mixta de agricultura y ganadería extensiva basada en el aprovechamiento razonable de los recursos.
Centrado en la cría y comercialización del cerdo ibérico Torbiscal (raza en peligro de extinción) su proyecto compagina sistemas de producción vanguardistas (sala lactación compartida, control ambiental de las naves) con la ganadería extensiva más tradicional. Tiene marca propia de productos y web para comercializar.
La granja está dotada de un sistema fotovoltaico y utiliza biomasa para alimentar las placas de calor de los animales. La explotación es autosuficiente desde el punto de vista energético. Cuenta con placas solares que son las encargadas de generar la electricidad necesaria para el funcionamiento de la granja. Asimismo, se utiliza biomasa para calentar las naves en los meses de invierno. Esta biomasa en un futuro cercano procederá de las astillas que se obtienen de los restos de poda de las encinas de nuestras fincas.
La explotación cuenta con un sistema único en España de lactación compartida y un box individualizado abierto. En la búsqueda de sistemas que disminuyan al máximo el estrés en los animales se han diseñado una maternidad abierta y una sala de lactación compartida que no existe ninguna en España y en la que se juntan varias cerdas con sus camadas para que la interacción entre los lechones en las semanas previas al destete produzcan menos estrés en ellos y por lo tanto sean mucho menos vulnerables a sufrir enfermedades.
La granja está dotada de tecnología y sistemas informáticos para la mejora genética y la eficiencia productiva. Herramientas sofisticadas para el control ambiental de las naves y programas informáticos de última generación para el control y la gestión del rebaño son algunas de las tecnologías que se pueden ver en las instalaciones.
Se trata de animales en cría extensiva en dehesas y alimentados con bellota. El engorde de los cerdos se realiza en dehesas en las cuales se está llevando a cabo una reforestación de encinares, una parte de ellas a través del LIFE Biodehesa (organización por la que hemos sido premiados) y otra parte asumida por la propia explotación, alimento clave para completar el ciclo de nuestro producto y con el cual hay que estar comprometidos. Los encinares también se encuentran en peligro de extinción por lo que es muy importante dar valor a los animales criados en estos sistemas para que los propios ganaderos puedan invertir esos recursos en mejorar y cuidar los encinares. La bellota es el factor que marca la diferencia en este modelo de producción extensivo y el cuidado de los arboles debe ser una prioridad absoluta. Parte de los ingresos obtenidos en la comercialización retornaran a la dehesa en forma de inversiones para su cuidado.