Una nueva Marcha de la Sequía se planta en Madrid con tractores y agricultores convocados por Unión de Uniones
La organización agraria Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos considera que su Marcha por la Sequía. que ha conseguido reunir en el centro de Madrid a alrededor de 180 tractores y más de 500 personas, ha sido un éxito y confía en que este toque de atención haga mover ficha a los miembros del Ministerio de Agricultura para buscar soluciones que afronten con seriedad y realismo la situación que está atravesando el campo.
La Marcha de la Sequía, que inició el pasado lunes, 3 de julio, ha movilizado a cientos de agricultores y ganaderos de distintas CC.AA como Andalucía, Cataluña, Castilla y León, Castilla – La Mancha, Comunidad Valenciana, Cantabria, Extremadura y Madrid para reivindicar propuestas que palíen de verdad el impacto de la sequía y la guerra en Ucrania, ya que las que hay, no se han ejecutado aún y sólo van a cubrir alrededor del 3% de las pérdidas del sector.
“La Delegación del Gobierno no ha hecho más que ponernos trabas para evitar que estuviésemos aquí hoy, pero aquí estamos”, destacó Luis Cortés, coordinador estatal de Unión de Uniones. “Y aquí volveremos a estar si la cosa no cambia. Nos da igual que entren en campaña, mejor, a ver si así logramos poner al sector en la agenda pública y política, pero de verdad, no de boquilla. Este ministro está amortizado, esto es un toque de atención para el próximo.”
Asimismo la organización critica que el Gobierno quiera multiplicar las ayudas que dice que da a base de ponerlas una y otra vez en los titulares, pero la situación del campo no mejora y las ayudas a los agricultores y ganaderos siguen sin llegar en la medida que deben.
Unión de Uniones estima para este año unas pérdidas de producción de cultivos de unos 4.805 millones de euros y un sobrecoste estimado de los piensos de alrededor de 7.987 millones comparado con la media de los últimos cinco años y añade a esto el sobrecoste de otros importantes factores de producción como la energía y combustibles y los fertilizantes, que supondrían en torno a 1.370 millones de euros.
La organización insiste en que el problema del campo es el problema de toda la sociedad y pide al Gobierno, al actual o al futuro, «que tenga amplitud de miras y no abandone a su suerte a un sector tan estratégico y esencial como es el sector agrario.»