Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras hacer un primer análisis de los datos publicados por el FEGA sobre las entregas de leche, resalta que la continuada tendencia a la salida de ganaderos del sector de vacuno de leche, acompañada con una aumento de la producción, indican que la presión de precios en el mercado está empujando a las granjas a una concentración e intensificación productiva.
Unión critica que el mercado empuja al sector lácteo a una intensificación productiva insostenible
Esto, añade la organización profesional agraria, no casa con las orientaciones de una PAC más centrada en los valores añadidos de la sostenibilidad.
Según los datos del Fondo Español de Garantía Agrícola (FEGA), las entregas de leche entre 2015 y 2018 habrían pasado de 6,65 a 7,02 Mt, mientras que la media de ganaderos con entregas en esos años habría evolucionado desde 16.795, a 14.070.
Ello implica, añade Unión, una entrega media por ganadero que se habría incrementado en un 25,1 %, hasta situarse el pasado año en 506,1 t, manteniéndose esta tendencia en 2019
Unión de Uniones considera que las señales que el mercado manda a los ganaderos les empuja a la concentración y a la intensificación productiva, un fenómeno que se produce igualmente en otros sectores ganaderos y también agrícolas como el viñedo o el olivar.
Las autoridades comunitarias y los Estados miembros son quienes determinan las reglas del mercado en cuanto a instrumentos de regulación disponibles, acuerdos comerciales con países terceros, reglas de Competencia y funcionamiento de la cadena alimentaria.
Es en este contexto, en el que no se corrige la volatilidad de los precios al productor. Y en este escenario, el camino para una gran parte de los productores es competir produciendo cada vez más volumen y sobredimensionando sus explotaciones, lo que conlleva costes añadidos en inversiones y mano de obra.
“Decirle a la sociedad europea que están trabajando por hacer una PAC en favor de un modelo agrario con otros valores añadidos como la sostenibilidad ambiental y luego colocarnos en el mercado a competir salvajemente por la vía de los precios es un increíble ejercicio de hipocresía de la Unión Europea”, expresan desde esta organización.
Precisamente, en el informe hecho público hace unos días por la Comisión sobre la aportación de la PAC a las acciones contra el cambio climático, se valoraba la contribución del sector agrario a la reducción de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), pero se llamaba la atención sobre las emisiones netas de la ganadería intensiva.
“Nos dicen que hay reconducir la actividad ganadera hacia la extensificación, pero nos imponen unas normas de mercado que llevan los precios a un punto insostenible”. Y añaden, “con unos costes de producción que, además, se ven incrementados por todas las normas medioambientales, de trazabilidad y de bienestar animal, que nos obligan a respetar a nosotros, pero no a los productos que se importan”.
Esta organización agraria recuerda, en este sentido que, tras la gravísima crisis de precios que sufrieron los ganaderos en los años anteriores, sólo ahora se recuperan en España niveles similares a los que había en 2015, aunque aún son inferiores en un 8 % a la media de la Unión Europea y siguen todavía muy por debajo de los que había en 2014, último año en que estuvieron claramente por encima de los costes productivos.
“Lo primero para poder tener una ganadería más ligada al medio ambiente es que siga habiendo ganaderos. Si lo que quieren es que desaparezcamos muchos habitantes del medio rural y que la producción se quede en mano de unas pocas macrogranjas, van por el buen camino” concluyen.