La organización agraria Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos acusa al Gobierno y a las petroleras de no repercutir la bajada del petróleo en los costes del gasóleo agrícola, señalando que el desplome del precio del petróleo en los mercados internacionales en los últimos 6 meses e intensificado en las últimos días con la entrada de Irán, no se está transmitiendo en proporción similar al precio de los combustibles.
Unión de Uniones denuncia que Gobierno y petroleras no repercutan al agricultor la bajada del petróleo
El pasado mes de agosto el crudo alcanzó su mayor precio en el período más reciente, situándose en los 51,37 €/100 litros. Desde entonces hasta ahora su cotización se ha recortado en un 56,4%, situándose en este mes de enero en los 20,16 €/100 l, de media.
Por otro lado, el gasóleo agrícola, en este último semestre ha pasado de una media de 91,03 €/100 l, a los 53,69 €/l actuales; lo que representa una caída del 40%, es decir, 16 puntos menos de lo que lo ha hecho el petróleo.
Los impuestos sobre el combustible, cuyos componentes son el Impuesto Especial de Hidrocarburos y el IVA, representan una proporción significativa del precio; proporción que, además, ha crecido en este último período desde pesar un 26% del precio en poste en agosto de 2014, hasta un 32% este mes de enero. De estos impuestos se aplica una devolución extraordinaria sobre el Impuesto Especial de Hidrocarburos que se mueve en el entorno de los 90 millones de euros anuales (según último dato publicado por la Agencia Tributaria), en contraposición a los alrededor de 730 millones de euros que el Estado podría haber recaudado en el último año en concepto de IVA.
“Si se descuentan los impuestos, la cotización del gasóleo agrícola habría descendido un 44,8%; aún 11,6 puntos menos que el petróleo” – afirman desde Unión de Uniones – “Consideramos que se debieran tomar medidas al respecto ya que la coyuntura de los precios del petróleo no está siendo trasladada, ni por las petroleras en precio de suministro, ni por el Gobierno a través de menores impuestos, al conjunto de los consumidores, pero particularmente a los agricultores, para quienes el coste del gasóleo agrícola representa un input productivo importante en las cuentas de sus explotaciones. La industria del combustible mantiene sus conductas habituales de repercutir de manera inmediata los incrementos de la materia prima y de retener en sus márgenes de beneficio los recortes en las cotizaciones del crudo” – añaden.
Esta organización considera que las autoridades de competencia deberían intervenir de oficio ante este tipo de situaciones e investigar para descartar que es estén realizando prácticas prohibidas en la coordinación de los precios de carburantes; algo sobre lo ya han sido sancionadas en el pasado reciente varias firmas de entre las más importantes distribuidoras de combustibles en España.