UPA alerta del hundimiento de la producción de carne de pollo
La confluencia de unos precios ‘de ruina’ en el mercado de la carne de pollo y la demanda creciente de huevos para incubar en determinados países europeos, están provocando un descenso muy importante del número de animales sacrificados como de la producción de carne de pollo. La organización ganadera UPA denuncia que la producción se redujo un 35% en febrero con respecto al año pasado.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha dado la voz de alarma ante los descensos generalizados en la producción de carne de pollo. Según datos de la Unión Europea difundidos por esta organización, en febrero de 2015, la UE produjo un 35% menos de pollo que 12 meses antes. Descenso que se suma a los acumulados en diciembre y enero, con bajadas del 25% y del 8%, respectivamente.
Los precios ‘ruinosos’ del pollo son la principal causa de la caída de producción, según UPA. Las malas prácticas de la gran distribución, que banalizan el pollo al usarlo como reclamo para los consumidores, provocan que el precio se mantenga entre 2,15 y 2,18 euros/kg., mientras que el coste de producción medio se sitúa, según el Observatorio de Precios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, en 2,70 euros/kg.
Estos datos demuestran, en opinión del sector productor, que no existe ‘ningún margen de ganancia’ para la mayor parte de la cadena de valor, a excepción de la distribución final de la carne de pollo. Por eso muchas empresas están apostando por el aumento de las exportaciones de huevos para incubar a destinos como Alemania o Países Bajos o incluso Rusia. Según los datos de Aduanas, las exportaciones de huevos para incubar desde España aumentaron un 13% en 2014 respecto al año anterior.
Los datos de consumo de pollo tampoco permiten ser optimistas a los ganaderos. El Panel Alimentario ha confirmado un nuevo descenso de consumo de carne de pollo, cercano al 2,5%, que sigue perdiendo peso frente a otras producciones como el pavo o el pato.
‘Los avicultores están muy preocupados por el futuro de sus explotaciones’, aseguran desde UPA, al tiempo que reclaman que se detenga de inmediato el uso del pollo como reclamo en la gran distribución. ‘El sector productor cada día tiene que cumplir más requisitos sanitarios o medioambientales, y sus ingresos disminuyen constantemente’, afirman.
En 2014, UPA ya denunció ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) las prácticas llevadas a cabo por las empresas de la gran distribución, y está a la espera de conocer el resultado de dichas investigaciones. En dicha denuncia la organización aportó un detallado análisis en el que se demostraba cómo las diferentes empresas seguían patrones de comportamiento calcado, lo que podría derivarse en un ‘presunto acuerdo de fijación de precios al consumidor’.