La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos remite una carta al FEGA reivindicando que los agricultores y ganaderos que todavía no han cobrado la PAC del 2015 lo hagan antes del 15 de enero. “Este retraso de la Administración en los pagos”, recordó Ramos, “pone en peligro a miles de agricultores y ganaderos, ya que en 2016 tributarán por una cantidad muy importante que, por si fuera poco, puede hacerles perder la condición de agricultor activo”.
UPA urge al FEGA y a las CC.AA. saldar las cuentas de la PAC 2015 con los agricultores y ganaderos
El secretario general de UPA Federal, Lorenzo Ramos, ha enviado una carta al presidente de la FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria), Ignacio Sánchez Esteban, para que su entidad se coordine con las Comunidades Autónomas y juntas implementen un procedimiento extraordinario para pagar los importes de la PAC del 2015, o una parte importante de los mismos, a aquellos agricultores y ganaderos que todavía no los han cobrado.
Esta reclamación es de carácter urgente para los miles de agricultores y ganaderos que, tal y como ha constatado la organización agraria UPA, todavía no han recibido este dinero de la PAC o que sólo han percibido el adelanto.
Todo ello a pesar de que, tal y como recuerda el secretario general de UPA, “la situación del campo español hizo en su momento que se implementara el adelanto de las ayudas PAC a partir del 15 de octubre”, añadiendo que “esta razón sigue siendo una realidad y por tanto va a haber muchos miles de agricultores que no van a poder contar con las ayudas PAC para hacer frente a la realidad económica de sus explotaciones”.
En su carta, Ramos muestra su preocupación al máximo dirigente del FEGA ya que “hasta finales de marzo, en el mejor de los casos, estos agricultores y ganaderos no cobrarán”. Esto supone que miles de explotaciones agrarias tendrán, previsiblemente, dos ingresos de la PAC en el 2016 y ninguno en el 2015, derivándose de ello un problema fiscal y de gestión para estos profesionales del campo.
En primer lugar, en 2016 tributarán por una cantidad muy importante de ingresos. En segundo lugar, esto podría provocar que sus ingresos por las ayudas acumuladas durante los dos años fuesen mayores que los ingresos por ventas, por lo que podrían perder su condición de agricultor activo.
Desde UPA afirman ser “conscientes, y así se nos ha explicado, de que hay situaciones como la reserva nacional o las cesiones que dificultan el pago de las ayudas”. Sin embargo, Ramos explica que “a esta casuística hay que sumar un número muy importante de solicitudes con algún problema administrativo que, tras ser solucionado, sigue sin haber cobrado”.