Según la ONU, se prevé que en 2050 la población mundial alcance los más de 9.000 millones de personas. Para hacer frente a este reto, la agricultura tendrá un papel clave. Por todo ello, “ya no basta solo con proteger el planeta. Tenemos que regenerarlo”. De esta manera, durante la celebración de la quinta edición del Foro Nestlé de Creación de Valor Compartido que se ha celebrado hoy dentro del Salón Alimentaria, el director general de Nestlé España, Jacques Reber, apremiaba de la necesidad de actuar.
Nestlé analiza en un foro el papel de la agricultura regenerativa
El acto, que ha versado sobre “la agricultura regenerativa, más allá de la sostenibilidad”, ha estado inaugurado por José Luis Bonet, presidente de Alimentaria. Asimismo, ha contado con la participación de Jaques Reber, director general de Nestlé España; Francesc Font, agricultor, escritor, consultor y formador especializado en agricultura regenerativa; Eduardo de Miguel, director gerente de Fundación Global Nature y Hélène Papper, directora global de Comunicación y Abogacía del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
Más de un centenar de profesionales de la industria alimentaria y de la distribución han asistido de forma presencial a este encuentro, que también se ha podido seguir, por primera vez, de manera virtual. Durante este Foro, se ha debatido sobre cómo podemos definir la agricultura regenerativa, qué papel tienen los diferentes agentes implicados y cuáles son las perspectivas de futuro, entre otros temas.
La agricultura regenerativa es un concepto aún nuevo para muchos, incluidos los propios agricultores. “Aplicar agricultura regenerativa es todo un cambio de paradigma a la vez que supone hacer las cosas de manera diferente a como las hemos estado realizando en los últimos años”, ha explicado Francesc Font. Para este experto agrícola, la agricultura regenerativa se podría definir como el conjunto de prácticas, técnicas y principios que permiten regenerar el suelo y recuperar la fertilidad de la tierra.
En este sentido, Eduardo de Miguel ha remarcado que “hay que desterrar el mito de que la protección de la naturaleza juega en contra de los intereses económicos. Las nuevas prácticas de este tipo de agricultura son rentables y aseguran el uso de la tierra durante años. Si pagáramos los servicios ambientales que generan dichas buenas prácticas, posiblemente se abaratarían las producciones de una agricultura sostenible”.
Sin embargo, y tal y como ha asegurado Hélène Papper, “antes de hablar de sostenibilidad de la tierra, los agricultores tienen que hablar de su propia sostenibilidad. La mayor parte de los alimentos a nivel mundial se producen en las áreas rurales. Proteger la soberanía de la tierra y los derechos laborales es esencial. Por ello, nos hemos dado cuenta de la necesidad de desarrollar un sistema agrícola que fomente una economía circular. Así, los agricultores deben tener un papel clave si queremos tener un futuro sostenible”.
Además, “hemos constatado cómo las mujeres están liderando los procesos regenerativos, pero no están recibiendo los recursos necesarios. También, contrariamente a la idea común que se tiene, los jóvenes no quieren irse y desean seguir trabajando sus tierras, pero necesitan apoyo a nivel técnico”, ha señalado la directora global de Comunicación y Abogacía del FIDA, organismo de la ONU dedicado a ayudar a los pequeños agricultores a mejorar su medio de vida a la vez que se fomenta la resiliencia al cambio climático.
Para estos expertos, la agricultura regenerativa ya es toda una realidad. Es el caso del agricultor Francesc Font que dio a conocer su propia experiencia de cómo una típica explotación familiar mediana ha conseguido aplicar técnicas regenerativas como dejar de labrar el suelo o mantenerlo protegido con cubiertas vegetales, entre otras, que le ha permitido aumentar el valor añadido de los productos, frenar la erosión del suelo, incrementar la eficiencia del uso del agua, multiplicar por diez los indicadores de biodiversidad y capturar diez veces más carbono atmosférico del que emiten.
Durante el encuentro también se ha podido conocer otro ejemplo de éxito de agricultura regenerativa de la mano de Eduardo de Miguel y de la finca experimental que Fundación Global Nature cuenta en Extremadura. “Aquí – ha explicado el ponente- realizamos mejoras de los pastos a través de realizar pastoreo rotacional y del uso de razas adaptadas, entre otras. Además, contamos con una batería de indicadores para comprender si lo que estamos realizando funciona. También trabajamos con agricultores que practican una agricultura orgánica que va más allá de la certificación ecológica. Estos están interesados en mejorar sus suelos, en fomentar la biodiversidad bajo tierra y restaurar procesos biológicos”.
Ante toda esta realidad, el director general de Nestlé España, Jacques Reber, ha concluido que “en Nestlé estamos comprometidos con el desarrollo de políticas y estrategias que fomenten la agricultura regenerativa en todo el mundo. Cuando hablamos de regeneración, o de sistemas alimentarios regenerativos, estamos hablando de medio ambiente y de asegurar que dispondremos en el futuro de los recursos naturales necesarios para obtener alimentos para toda la población mundial. Por ello, ahora, más que nunca, queremos reafirmar nuestro compromiso con la sostenibilidad, con la sociedad y con las futuras generaciones de consumidores”.