Antonio Lozano, un agricultor convencido de la eficacia de los fertilizantes de Yara para el olivo

Antonio Lozano es un agricultor que durante más de treinta años ha gestionado una explotación de olivar en la Sierra de las Villas, cerca del pueblo de Mogón (Jaén), por lo que tiene una experiencia más que demostrada en la gestión de este cultivo. Desde hace apenas unos meses, ha pasado a ser el nuevo encargado de la finca Hermanos López, que cuenta con más de 25.000 olivos de tres pies, con edades comprendidas entre 200 y 300 años, cultivados en 200 hectáreas a un marco de 10 x 10 m y 12 x 12 m.

Antonio Lozano, un agricultor convencido de la eficacia de los fertilizantes de Yara para el olivo

En esta zona, que por su similitud de condiciones de suelo y clima se extiende hasta la Sierra de Segura por un lado y hasta El Condado por el otro, tienen una disponibilidad de agua limitada. De hecho, aunque la mayoría de las fincas son de regadío, la dotación de los pozos es pequeña y más bien se trata de realizar riegos de apoyo en los momentos más críticos. Esto hace también difícil evidentemente la fertirrigación, por lo que la forma de fertilizar el olivo es tradicional acompañada de aplicaciones foliares que mejoran en gran manera la disponibilidad de nutrientes para la planta.

olivar Antonio Lozano, encargado de la finca Hermanos López lo tiene claro: un correcto abonado es la forma de conseguir una buena cosecha. Y para ello cuenta con el asesoramiento de Juan Paco López, propietario de la empresa Hijos de Gabino-Paco y distribuidor de fertilizantes de la marca Yara en esta zona.

La confianza que deposita Antonio Lozano en los productos de Yara y en su distribuidor local es total, de manera que es el mismo Juan Paco el que va a realizar la visita a la finca una vez finalizada la recolección, estudia los análisis foliares, el estado de los árboles y decide el producto más adecuado en cada momento. De hecho, cuando se pregunta a Antonio Lozano, éste remarca sobre todo la profesionalidad de Juan Paco y su amplio conocimiento de este cultivo, no solo por sus estudios de Ingeniería Agronómica, sino también por su experiencia en este campo.

Además añade que Yara es una de las marcas más respetadas y reconocidas en el sector gracias a su profundo conocimiento de los fertilizantes y su amplia experiencia en la nutrición vegetal.

Fertilización de fondo

En cuanto al plan de abonado de esta finca, comienza con la aplicación de 3 kg/árbol de YaraMilaTM Olivo, que se realiza en febrero distribuyendo el producto debajo de la copa de cada árbol. Este es un fertilizante complejo (24-5-10) con nitrógeno nítrico y amoniacal, fósforo, potasio, azufre y boro, totalmente disponibles y asimilables por el olivo, para una nutrición del cultivo altamente eficaz.

En casos como el que nos ocupa, en los que el producto se incorpora al suelo sin aportarlo a través del agua de riego ni a través de la labor, es necesario que la nutrición nitrogenada se realice con un producto eficiente y asimilable. Esto es fundamental para favorecer la rápida incorporación del fertilizante a la solución del suelo, asegurando un crecimiento óptimo en cada etapa.

El efecto sinérgico del azufre con el nitrógeno, evita pérdidas por volatilización y lavado. Además, YaraMilaTM Olivo contiene el fósforo en forma de polifosfatos interviniendo en los procesos fisiológicos que requieren aporte extra de energía y dando como resultado unas raíces más fuertes y una mejor brotación y floración.

En cuanto al potasio, es un elemento determinante en la calidad de la planta, favorece una óptima maduración y combate las posibles fases de estrés de la planta. Los micronutrientes que contiene YaraMilaTM Olivo ayudan a tener un cultivo con mayor vida útil. Por su parte, el boro evita malformaciones en los brotes, es esencial en el cuajado de los frutos y para conseguir su pleno desarrollo.

Fertilización foliar

Una vez aplicado este fertilizante, que supone la base de la fertilización en esta explotación olivarera, el resto de los tratamientos nutricionales se realizan vía foliar.

Tratamiento de marzo

En la finca Hermanos López comienzan en marzo, aprovechando el tratamiento de repilo preventivo que se realiza siempre en este cultivo, para incorporar en la mezcla dos productos: YaraVitaTM Bortrac y YaraVitaTM Zinctrac.

El primero se trata de una solución con una alta concentración en boro que ayuda a evitar los problemas derivados de la deficiencia de este nutriente, fundamental en procesos como la germinación del polen y el desarrollo de frutos y flores.

olivar La alta concentración de YaraVitaTM Bortrac (10,9%), unido a los agentes mojantes y de absorción que incorpora, garantizan una buena fijación y la penetración rápida del producto en la planta. La aplicación de este producto es imprescindible en suelos con un pH elevado, suelos arenosos, suelos con niveles altos de nitrógeno o calcio y en épocas húmedas, frías o secas.

En los que se refiere a la aplicación de zinc, YaraVitaTM Zinctrac tiene 8-10 veces más zinc que un quelato y 3-4 veces más que los sulfatos o nitratos líquidos, comparado con otros productos líquidos. La elevada concentración de zinc (40%) aporta la seguridad de realizar un tratamiento efectivo con dosis menores, ahorrando tiempo y dinero. Además, se absorbe rápidamente por la planta pero también tiene un efecto nutritivo duradero por lo que en muchas situaciones se necesitan menos aplicaciones.

El zinc es importante para el crecimiento. Es el precursor de las auxinas que son las hormonas del crecimiento. Con Zinctrac el crecimiento de tallos y hojas es mayor, y hace que la asimilacion del nitrógeno sea mas eficiente.

Tratamiento de mayo

Ya en mayo, aprovechando el tratamiento para controlar la segunda generación de prais, incluyen un producto rico en fósforo mediante la aplicación de YaraVitaTM Seniphos, una solución diseñada para su aplicación foliar, concentrada, rica en fósforo y calcio que adelanta la maduración y estimula la producción de flores, semillas y frutos.

YaraVitaTM Seniphos resulta idóneo en situaciones en las que un pH y/o una temperatura del suelo desfavorable afectan negativamente a la disponibilidad de fósforo, causando una deficiencia que resulta particularmente grave en cultivos de crecimiento rápido. Además de fósforo, también aporta calcio, lo cual incide positivamente en la calidad del fruto, otorgándole mayor resistencia y durabilidad.

Tratamiento de otoño

Finalizan la campaña aprovechado de nuevo el segundo tratamiento preventivo de repilo de otoño aplicando un producto rico en potasio, YaraMilaTMAgripotash, debido a que este elemento es necesario para aumentar el rendimiento graso de la aceituna y el tamaño y la calidad de los frutos.

Al ser un producto diseñado para aplicación foliar, altamente mezclable, se puede aplicar en combinación con otros tratamientos fitosanitarios, lo cual conlleva un ahorro de costes de aplicación.

 

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