Continental refuerza su compromiso con la sostenibilidad en su planta de Lousado
La planta de Continental en Lousado (Portugal) continúa destacando como una de las más avanzadas y sostenibles dentro de la red global de la empresa. Alineada con su misión de lograr una producción neutra en carbono para 2040, cuenta con más de 30 años de historia y tiene una capacidad de producción de más de 18 millones de neumáticos al año, produciendo neumáticos para turismos, camiones ligeros y comerciales especiales. Todos estos productos se han convertido en un pilar fundamental en la estrategia de sostenibilidad e innovación de la compañía.
Desde su creación en 1990, la planta de Lousado ha evolucionado significativamente, expandiendo sus operaciones con una inversión de 499 millones de euros en 2017 para incluir la producción de neumáticos agrícolas. En la actualidad, la planta emplea a aproximadamente 2.700 personas y produce una amplia gama de neumáticos, desde tamaños de 14″ a 22″ para vehículos de pasajeros, hasta neumáticos especializados para aplicaciones agrícolas y de movimiento de tierras de hasta 50″. Esta cartera de productos incluye, a su vez, neumáticos de alto rendimiento y soluciones especializadas para el sector agrícola, portuario y de movimiento de tierras.
Continental, comprometida con la sostenibilidad
La compañía alemana ha sido pionera en la adopción de prácticas sostenibles en Lousado, cuya planta ha sido galardonada con la certificación ISCC Plus (Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono). Esto supone un reconocimiento clave por su adhesión a estrictas normas de sostenibilidad y trazabilidad de materias primas, lo que refuerza aún más el objetivo de Continental de utilizar materiales 100% sostenibles para 2050.
Entre las innovaciones sostenibles implementadas en Lousado destaca el uso de una caldera eléctrica de vapor, que transforma la electricidad en vapor prácticamente sin pérdidas, optimizando el uso energético y reduciendo las emisiones de CO2. Parte de esta electricidad es generada por sistemas fotovoltaicos instalados en la propia planta.
En este sentido, a nivel global Continental se ha comprometido a reducir el consumo de energía y agua, así como a eliminar el uso de combustibles fósiles en sus plantas de producción de neumáticos para 2025. Adicionalmente, para 2030, la empresa busca recuperar el 95% de los residuos generados en sus instalaciones y reducir su consumo de agua en un 50%, con especial énfasis en zonas de estrés hídrico.
Proyectos con un objetivo claro
Todo esto trabaja bajo un mismo paraguas compuesto por proyectos centrados en un mismo objetivo: la sostenibilidad. Uno de ellos es la Iniciativa Be Energy Efficient (BEE), que tiene como objetivo aumentar la eficiencia energética de sus operaciones y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como mejorar de las condiciones de trabajo, la reducción de las necesidades de mantenimiento y la disminución de los costes energéticos globales, entre otros. Esta no solo fomenta una sólida red de conocimientos, sino también el intercambio mutuo de las mejores prácticas entre los centros de producción de la compañía en todo el mundo.
En este mismo espectro está el proyecto SWIM (Sustainable Water Initiative in Manufacturing), mediante el cual Continental pretende reducir el consumo de agua en todos los centros de fabricación en un 20% de aquí a 2030. Con ello, pretende crear transparencia en el uso del agua y ofrecer un conjunto de soluciones técnicas para reducir, reutilizar y reciclar el agua, concienciando a su vez sobre el uso sostenible del agua en las operaciones de fabricación de neumáticos Continental.
Pedro Teixeira, director general de Continental Tires en España y Portugal, declaró: «Nuestra planta en Lousado representa el futuro de la fabricación de neumáticos. Combinamos más de 30 años de experiencia con las últimas tecnologías para ofrecer productos de alta calidad, mientras reducimos constantemente nuestro impacto ambiental. Esto la convierte en un ejemplo clave de nuestro compromiso con la innovación sostenible, demostrando que es posible alcanzar la excelencia en producción mientras nos movemos hacia un futuro más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.»
Tecnología innovadora de neumáticos: la clave para una agricultura sostenible
Abordar el cambio climático, la seguridad alimentaria a largo plazo y la estabilidad económica de las comunidades rurales, es una necesidad. Según el estudio de Continental “Agricultura en transición”, los agricultores están preparados para el cambio hacia una agricultura más sostenible y eficiente, pero necesitan el apoyo de las tecnologías modernas. En este caso, los equipos duraderos y eficientes que protegen el suelo y ahorran costes a largo plazo son especialmente importantes y aquí es donde los innovadores neumáticos agrícolas de Continental aportan el valor que necesitan. Estos cumplen con todos estos requisitos y allanan el camino para una agricultura más sostenible, pero también más económicamente atractiva.
Aquí, el equilibrio entre la sostenibilidad y los costes de llevar a cabo ciertas acciones es fundamental. Esto se debe a la gran presión a la que se enfrentan los agricultores hoy en día, debido al aumento de los costes operativos del sector y las expectativas de los consumidores respecto a la sostenibilidad y trazabilidad de los productos. En este caso, las inversiones en tecnología sostenible tienen unos costes iniciales elevados, pero los productos de alta calidad, como los neumáticos agrícolas premium de Continental, ofrecen ahorros a largo plazo gracias a su durabilidad, menor necesidad de mantenimiento y capacidad para mejorar la eficiencia operativa. Todo ello se traduce en unas inversiones sostenibles económicamente viables a largo plazo.
Estas acciones deben llevarse a cabo principalmente para impulsar la protección del suelo, un recurso clave en la agricultura sostenible. Y, para ello, las tecnologías de neumáticos como la tecnología VF de Continental, que permite trabajar con baja presión de aire, son idóneas.