El pedrisco se ceba con más de 10.000 ha en los cultivos agrícolas de la Comunidad Valenciana
Las organizaciones agrarias, AVA-ASAJA y La Unió de Llauradors estiman que las tormentas de pedrisco del pasado fin de semana han afectado a entre 10.000 y 15.000 hectáreas de cultivos en la Comunidad Valenciana, sobre todo en la provincia de Valencia, causando pérdidas que podrían superar los 15 millones de euros.
LA UNIÓ de Llauradors informó que jlas zonas con mayor afección se sitúan en las comarcas del Camp de Túria, Valle de Ayora-Cofrentes, Los Serranos, Vall d’Albaida y en menor medida en la Ribera Baixa. No teniéndose constancia de daños generalizados ni en la provincia de Castellón ni en la de Alicante.
Los cultivos más afectados en extensión, que no en daños, con cerca de 3.000 hectáreas, respectivamente, fueron los cereales, el olivar (aunque habrá pocos daños en el cultivo) y el almendro, donde sí se espera un mayor daño de producción.
Los cítricos también se vieron afectados en poco más de 2.500 ha, así como la uva de vinificación, con 1.400 ha y los frutales, destacando el albaricoque, con unas 400 ha, el caqui (384 ha), melocotón (350 ha) y ciruelo (100 ha).
La incidencia del pedrisco fue muy dispar según la zona concreta en la que se produjo. Así, por ejemplo, existen parcelas con daños del 100% y otras a sólo 500 metros de distancia con incidencia mínima. Esta circunstancia provoca que sea difícil cuantificar los daños.
Por comarcas y en orden a la extensión de los cultivos la radiografía de los daños, según La Unió es:
Valle de Ayora-Cofrentes: fue la comarca más afectada en extensión con un poco menos de 6.000 ha de radio. Los cultivos más dañados son los cereales, fundamentalmente la cebada con 2.800 ha, olivar con 1.100 ha y almendro (1.300 ha)
Camp de Túria: fue la segunda comarca con más hectáreas afectadas, unas 5.000, sobre todo en los términos municipales de Casinos, Llíria, Pedralba y la Pobla de Vallbona. Debido a la mayor diversidad de cultivos de la comarca, la afección se ha centrado fundamentalmente en cítricos (2.300 ha), almendros (1.000 ha); hortalizas, fundamentalmente sandías (300 ha) y olivar (870 ha), aunque este cultivo se encuentra en una fase poco sensible a los efectos del pedrisco.
Vall de Albaida: las localidades más afectadas son l’Olleria, Ontinyent y Ayelo de Malferit. Existen daños en unas 2.700 hectáreas y los cultivos más perjudicados por los efectos del pedrisco son el albaricoquero (350 ha), caqui (255 ha), almendro (188 ha) y uva de vinificación (400 ha).
En algunas zonas de la comarca los episodios de lluvia fueron seguidos de fuertes vientos que también podrían afectar a un porcentaje de la producción.
Los Serranos: el radio de acción del pedrisco ha dañado un poco más de 1.800 ha, sobre todo en los términos municipales de Villar del Arzobispo, Losa del Obispo y en menor medida en Chelva, Titaguas y Alpuente. Los cultivos más perjudicados son el almendro (460 ha), uva de vinificación (400 ha), olivar (457 ha), cereales (237 ha) y melocotonero (130 ha).
Ribera Baixa: en esta comarca hay afectadas unas 133 ha de cultivo, aunque con poca intensidad y daños mínimos, centrados en los términos municipales de Llaurí y Corbera y en los cultivos de cítricos y caqui.
En líneas generales, y pese a todo lo anterior, la lluvia fue muy bien recibida en la mayoría de comarcas, aunque los agricultores lamentan que han sido episodios muy cortos con una gran precipitación, lo que hace que la tierra no acabe de absorber toda el agua y se pierda por efecto de la escorrentía.
Daños por franjas
Las distintas tormentas de pedrisco que se han sucedido a lo largo del fin de semana en distintas zonas de la Comunitat Valenciana han provocado daños importantes en la agricultura a lo largo y ancho de una franja de terrenos de cultivo que supera con creces las 10.000 hectáreas, de acuerdo con las primeras estimaciones realizadas
Por su parte, por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) considera que la afección del pedrisco podría haber causado pérdidas económicas para los cultivadores, como consecuencia de los diversos episodios de piedra registrados a lo largo de los últimos días, de en torno a 15 millones de euros. Se trata de una estimación todavía provisional, ya que las tormentas han descargado en áreas muy distintas y diseminadas y resulta complicado valorar en toda su amplitud el alcance de los daños.
En cualquier caso, y a la vista de los testimonios recogidos entre los agricultores, las comarcas de Camp de Túria, el Valle de Cofrentes, Los Serranos, La Costera y la Vall d´Albaida son las que se han llevado la peor parte.
Por lo que respecta a las producciones agrarias afectadas son los cítricos, seguidos de frutales de hueso, como nectarina, albaricoque o melocotón, caquis y hortalizas, como el tomate, los cultivos que configuran la lista de los principales damnificados por el temporal. En menor medida, también los almendros y olivos de la comarca de Los Serranos han sufrido los efectos negativos del pedrisco.
El grado de afección sobre las cosechas es muy variable, según AVA, y oscila entre el 100% en los cultivos de cítricos, caqui y frutales de localidades como Montesa, hasta niveles del 70%, en los cítricos de Pedralba, y de entre el 40% y el 30% en los cítricos, frutales y caquis de los términos municipales de Losa del Obispo, Casinos, Llíria o Villar del Arzobispo. También es muy relevante la incidencia de la granizada en el Valle de Cofrentes, donde los daños se concentran en cereales, olivar y almendro.
Sin embargo, AVA-ASAJA destaca también que las copiosas lluvias que descargaron durante el fin de semana en buena parte de la Comunitat Valenciana reportaron consecuencias extraordinariamente beneficiosas para la agricultura en aquellas zonas donde el agua no ha caído acompañada de piedra.
En esta época del año, y coincidiendo con el incremento generalizado de las temperaturas, resulta muy positivo el importante riego adicional que han supuesto estas tormentas para todos los cultivos, ya que además de contribuir a incrementar el calibre de los frutos limpia los árboles, recarga acuíferos y atenúa la incidencia de las plagas.