El ministro de Agricultura y Pesca español, Luis Planas, afirmó que el acuerdo de la Política Agraria Común (PAC) alcanzado la semana pasada entre las instituciones europeas "coincide con los intereses de España".
Planas califica como “bueno” el acuerdo de la PAC 2023/27 al coincidir con los intereses españoles
«Podríamos decir que este acuerdo coincide con los intereses de España y también con los de la Unión Europea, por lo que calificamos el acuerdo de bueno y lo vamos a apoyar», afirmó Planas en declaraciones previas al Consejo de Ministros de Agricultura en Luxemburgo, que se celebra este lunes 28 y martes 29 de junio, y en el que confía que se dé el visto bueno definitivo al pacto.
En concreto, Planas dijo que el acuerdo alcanzado por el trílogo interinstitucional de la presidencia del Consejo de la UE, la Eurocámara y la Comisión Europea, tras más de tres años de negociaciones, “permitirá mantener un equilibrio entre la rentabilidad de las explotaciones agrarias y ganaderas y el compromiso ambiental y de lucha contra el cambio climático al menos hasta 2027.”
En este contexto, el ministro consideró positivos “los elementos de flexibilidad y de subsidiariedad necesarios para aplicarlos en los planes estratégicos y, además, poder hacer este cambio de la mano de los agricultores, algo que nos parece absolutamente fundamental».
Planas no puso todavía fecha a la reunión sectorial con los agricultores para elaborar los planes estratégicos nacionales de la PAC (PE-PAC) que Bruselas obliga a presentar antes de finales del presente año para poder aplicar la misma a partir de 2023.
“Vamos a concluir el acuerdo en Consejo de Ministros y, a partir de ese momento, espero en las próximas semanas poder reunir a la Conferencia Sectorial monográfica con las CC.AA. para lograr un acuerdo de aplicación en España de la PAC», señaló Planas.
De entrada, el ministro calificó como un buen punto el acuerdo de los pagos redistributivos obligatorios y su nivel mínimo del 10% del sobre de pagos directos, así como los pagos a jóvenes (hasta un 3% de los fondos de la PAC) y el relativo a las ayudas acopladas (13% del sobre de ayudas directas, más un 10% para los cultivos proteaginosos).
“Son instrumentos muy oportunos para el próximo periodo y que entran plenamente dentro del diseño que habíamos efectuado desde España”, aseguró el ministro.
El acuerdo alcanzado el pasado viernes entre las instituciones comunitarias logró desencallar los puntos principales de las negociaciones, entre ellos, los pagos ecológicos o eco-esquemas (25% de los pagos directos del primer pilar a partir de 2025, con un periodo de aprendizaje en 2023 y 2024 del 20% de estos pagos) por prácticas agrícolas y ganaderas con un plus de impacto sobre el clima y el medio ambiente.
También se decidió la “condicionalidad social”, por la que solo las explotaciones agrarias que respeten los derechos laborales recibirán el total de las ayudas PAC que les correspondan y que empezará a aplicarse con carácter voluntario a partir de 2023 y de forma obligatoria desde 2025.
Se acordó también que al menos el 3 % de la tierra cultivable se dedicará a la biodiversidad y que todos los humedales estarán protegidos y que “al menos el 35 % de las ayudas del segundo pilar de la PAC (Desarrollo Rural) se destinarán a cuestiones medioambientales (ahora mismo España destina un 40% del total).
Otros temas
Los ministros de Agricultura abordarán también en esta reunión la situación de los mercados agrícolas y, en concreto, sobre “dos que nos preocupan particularmente”, afirmó el ministro.
“Uno, el relativo al incremento del precio de las materias primas en el sector ganadero, que está provocando la disminución de su rentabilidad y, dos, la situación del mercado del tomate y cómo las importaciones de países terceros están afectando a la producción española en materia de precios y de superficie cultivada.
Planas también defenderá ante la Comisión Europea la necesidad de llegar a “un acuerdo ambicioso” respecto a la protección de los insectos polinizadores de las plantas, en particular, las abejas, señalando al respecto que “el problema de la situación sanitaria de los polinizadores, el rango de mortalidad, es un elemento fundamental para la biodiversidad, pero también para el conjunto de la actividad natural y agraria en el conjunto de la Unión Europea.