El ministro de Agricultura, Luis Planas, abogó ayer en Florencia, en una reunión de tres días de ministros del G20, por el regadío sostenible como el sistema de producción que puede satisfacer las necesidades de alimentos en el mundo. En este sentido, considera urgente la aplicación de métodos innovadores que permitan un aprovechamiento sostenible del agua y que garanticen una agricultura capaz de alimentar a la población.
Planas defiende ante el G20 al regadío sostenible para garantizar la alimentación mundial
España no forma parte del G20 pero es país invitado y por eso Planas viajó hasta Florencia, donde ha defendido la innovación científica y tecnológica como palanca que permita encontrar soluciones para desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, productivos y socialmente justos.
El ministro argumentó que el objetivo de alimentar el planeta solo será posible con una agricultura sostenible basada en un regadío adaptado a las nuevas circunstancias, de precisión y digitalizado, que garantice el ahorro de agua y energía y aplique fertilizantes y fitosanitarios de forma eficiente y sostenible sin perjudicar a la rentabilidad de las explotaciones. Y subrayó que en las zonas de España donde se ha implantado regadío se ha multiplicado por seis la productividad agrícola, se ha aumentado hasta cuatro veces la renta de los agricultores y se genera tres veces más de empleo.
En este sentido, apuntó que el regadío representa el 22,5 % de la superficie cultivada en España, pero en ella se genera el 65 % de la producción final agrícola, lo que le convierte en la «joya de la corona» del sistema agroalimentario español.
Planas destacó en este foro la puesta en marcha del plan para la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en regadío, que contempla una inversión de 563 millones de euros procedentes de los fondos del marco europeo de recuperación. En la ejecución de este plan, ha explicado, se utilizarán aguas regeneradas y aguas desaladas para preservar los recursos naturales y se implantarán energías renovables en las instalaciones.
En las reuniones de ayer también participó el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, quien advirtió de la necesidad de que los países europeos desarrollen políticas de control para evitar conflictos de interés en la gestión los fondos de la PAC.
La Presidencia italiana del G20 ha f ijado tres objetivos para la reunión de Agricultura en Florencia: sostenibilidad y resiliencia de los sistemas agroalimentarios, contribución a la agricultura de los países rezagados con respecto al objetivo del hambre cero y también participación del G20 en el debate preparatorio de la Cumbre Alimentaria de la ONU.
Durante estas jornadas, Luis Planas mantendrá una serie de reuniones bilaterales con los responsables de Agricultura de Brasil, Estados Unidos y Japón, entre otros (en la foto con el presidente de la organización italiana Coldiretti).