Los ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE) debatieron este miércoles 25 de marzo cómo ayudar al sector agrario y pesquero europeo a afrontar el impacto económico del coronavirus y de garantizar que las restricciones en las fronteras no provocan un desabastecimiento alimentario.
El Consejo de la UE debate cómo ayudar a los productores y asegurar el abastecimiento alimentario
En una reunión por videoconferencia, los titulares europeos evaluaron una lista de posibles acciones «no exhaustivas» para apoyar a ambos sectores, que están recogidas en un documento elaborado por Croacia, país que preside el Consejo de la UE en este semestre.
En el ámbito agrario se mencionó, por ejemplo, la posibilidad de conceder anticipos de ayudas de la PAC a los productores, previos incluso a la realización de los controles, así como exenciones temporales en los requisitos de «ecologización» y también la prolongación de la fecha para la ejecución de los pagos directos.
Otras de las ideas mencionadas fue considerar el coronavirus como una causa de «fuerza mayor», para evitar penalizar a los beneficiarios que no puedan cumplir con todas las obligaciones.
En el marco de la Organización Común de los Mercados Agrícolas (OCMA), se comentó la posibilidad de hacer un seguimiento de la situación de ciertos productos agrícolas y ganaderas y, si se estima necesario, activar con carácter urgente la intervención y otras medidas excepcionales, incluida la ampliación de la lista de productos elegibles.
El texto elaborado por Croacia con vistas a la reunión subraya que la crisis del coronavirus «ha provocado cambios en los patrones de consumo alimentario«, y menciona en particular la caída de la demanda de productos de alto valor, como el vino, el pescado o las flores.
Restricciones en frontera
Las restricciones en las fronteras están afectando, según este documento, no solo al transporte de alimentos, sino también de piensos para ganado, fertilizantes o semillas y, además, impiden a algunas personas trasladarse a los lugares de trabajo, como es el caso de los temporeros.
Las exportaciones también se están viendo afectadas, por dificultades que incluyen los controles sanitarios en ciertos puertos de entrada, la enorme reducción en la disponibilidad de carga aérea y, en algunos casos, solicitudes innecesarias de certificación sanitaria de alimentos.
Se espera que los efectos de la pandemia en el sector agroalimentario sean «significativos, desde la producción de alimentos primarios, hasta el procesamiento, almacenamiento, distribución y venta al consumidor final», alerta.
Respuesta urgente
El ministro de Agricultura, Luis Planas, subrayó la necesidad de que la Comisión Europea lidere la adopción de una respuesta urgente, en estrecha cooperación con los Estados miembros, para afrontar las consecuencias ocasionadas por el Covid-19 en los sectores agrario y pesquero, así como garantizar el buen funcionamiento en el comercio internacional de productos agroalimentarios.
Planas participó este miércoles 25 de marzo, por videoconferencia, en la reunión extraordinaria de Alto Nivel de los ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea para analizar la situación generada por el Covid-19.
El ministro explicó que, desde la declaración en España del estado de alerta, si bien los sectores agrario y pesquero han permanecido en actividad, se están detectando problemas en sectores concretos por el descenso de ventas, particularmente en flor cortada y en carne de cordero, debido principalmente al cierre de restaurantes y a la cancelación de eventos culturales y religiosos.
También destacó el impacto del cierre de la fronteras, que dificulta la llegada a España de trabajadores de otros Estados de la Unión Europea o de países terceros para las tareas de recolección de productos, que están en plena campaña, o las dificultades en la actividad, logística, venta y comercialización que afronta el sector de la pesca y la acuicultura.
Tras valorar la publicación por parte de la Comisión de la “Guía de medidas para la gestión de fronteras” para asegurar el tráfico intracomunitario de alimentos, trasladó su preocupación por el mantenimiento del comercio internacional y solicito a la CE que asegure el comercio de productos agroalimentarios con países terceros.
Movilizar recursos
En relación con el sector agrícola, particularmente en el ámbito de la PAC, apuntó que se deben movilizar recursos financieros y jurídicos para poner en marcha las medidas excepcionales previstas en los artículos 219 a 221 del Reglamento de la Organización Común de los Mercados Agrícolas (OCMA) para sectores productivos, como el de la flor cortada, fresa y frutos rojos, así como para la carne de cordero que se encontrarían ya en esta situación excepcional.
Asimismo, Planas subrayó la necesidad de que la Comisión adopte, de forma urgente, todas las modificaciones de la actual legislación para tener en cuenta la situación actual de “fuerza mayor”.
Debido a la actual situación, los beneficiarios de la PAC no podrán cumplir con los compromisos, exigencias o plazos previstos en las medidas de apoyo en las que participan y que podría conllevar a una pérdida de fondos comunitarios.
En este sentido, el ministro recalcó la conveniencia de que los fondos no ejecutados pudieran recuperarse para su implementación en años posteriores, cuando se recupere la situación de normalidad.
Deterioro de la estructura pesquera
También reclamó una respuesta urgente y sólida de la Unión Europea para evitar el deterioro de la estructura del sector pesquero. A este respecto, Planas ha agradecido la rápida propuesta de medidas de contingencia de la Comisión, en la que se prevé un incremento de las ayudas “de minimis” (ayudas de Estado), aunque ha señalado que no son suficientes para hacer frente a los retos actuales.
La solución a esta crisis “no reside únicamente en la activación de las ayudas de Estado” y el compromiso de la Unión Europea debe ser claro, en línea con lo expresado por la CE en la última reunión del Comité de Pesquerías del Parlamento Europeo.
Por ello recordóque, en la carta enviada el pasado 20 de marzo al comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, ya señalaba la necesidad de adoptar varias medidas urgentes, principalmente en el marco del Reglamento 508/2014. Una modificación temporal del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) que permita ayudar “de forma inmediata y durante el tiempo de crisis” al sector pesquero y acuícola ante la situación generada por el Covid-19.