La Coalición Por Otra PAC presentó 202 alegaciones a la versión inicial del Plan Estratégico de la PAC (2023-2027) -PEPAC- y a su Estudio Ambiental Estratégico, dentro del proceso de información pública (Evaluación Ambiental Estratégica - EAE-) que finalizaba el pasado 4 de febrero.
Por Otra PAC presenta más de 200 alegaciones al Plan Estratégico nacional
Las peticiones están motivadas, según la Coalición, porque la actual propuesta legislativa resulta insuficiente para proteger a las alternativas productivas de alto valor socioambiental y para alcanzar a tiempo los objetivos ambientales fijados desde Europa, como es el caso del Pacto Verde Europeo.
«Especial sinsentido tiene que algunos de los ecoesquemas – que deberían premiar prácticas beneficiosas para el medio ambiente y para la lucha contra el cambio climático- promuevan técnicas que aplican herbicidas (el 4) o que no presenten las salvaguardas necesarias para evitar su uso (el 7), lo cual es un impacto claramente negativo sobre el medio ambiente«, alegan.
Por ello, Por Otra PAC considera necesario la prohibición total de estos compuestos e, incluso, la eliminación de la agricultura de conservación como ecoesquema. Además, se exige en general un mayor control de los insumos (herbicidas, antimicrobianos, etc.), estableciendo objetivos verificables de reducción, formación de los productores, programación dictada por entidades independientes de los fabricantes/distribuidores/comercializadores, y mecanismos de verificación.
«Además, la actual propuesta de PEPAC sigue la senda de la actual Política Agraria Común -PAC- y vuelve a promover la intensificación de las actividades agrarias. Es el caso concreto de producciones como las macrogranjas, cuyo impacto negativo está infravalorado en la EAE.»
La Coalición solicita que se marquen objetivos cuantitativos de reducción de la cabaña ganadera en superintensivo, lo que implica también no autorizar ninguna explotación de esas características nueva o ampliación de las existentes.
Para la Coalición, otro ejemplo más del apoyo del texto a modelos de producción cada vez más intensivos es la gran apuesta por el regadío. «Las transformaciones y modernizaciones previstas en el Plan no son compatibles con los objetivos actuales de reducir el impacto negativo sobre los recursos hídricos, marcados en Directivas como la del Marco del Agua. Especialmente en el contexto de España, que ya presenta un alarmante estado de las masas de agua, con un déficit hídrico que ya afecta a los ecosistemas pero también a la propia población.»
Se han realizado alegaciones en relación a la biodiversidad, para que se tengan en cuenta aspectos como la amenaza de las especies alóctonas y la conectividad entre espacios de especial valor ambiental, entre otros. También, se han propuesto cambios en el texto respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero y la producción ecológica. En la mayoría de estos grandes bloques se detecta una valoración del impacto incompleta y, con frecuencia, una mala evaluación del mismo. Se propone, en líneas generales, subsanar las deficiencias y desarrollar planes de vigilancia y control que realmente sean eficaces.
Por último, Por Otra PAC considera un despropósito solapar el proceso de la EAE y el de evaluación del PEPAC por parte de la Comisión Europea. Alegan que si, desde Europa, se pretende aprobar el PEPAC entre junio y julio, no habrá mucho tiempo para que realicen una evaluación profunda de los cambios que se introduzcan en el texto a raíz de las aportaciones realizadas por la sociedad civil.